Bolivia: el Gobierno modifica el horario laboral ante la escasez de combustibles por los cortes de ruta de los seguidores de Evo Morales

El gobierno de Bolivia, bajo la presidencia de Luis Arce, decidió modificar la jornada laboral en las principales ciudades debido a los cortes de rutas protagonizados por seguidores del exmandatario Evo Morales. La medida, que se aplicará de lunes a miércoles en horario continuo, responde a la escasez de combustible ocasionada por la interrupción del transporte, lo que afecta principalmente al transporte público. Las protestas surgieron en rechazo a la posible detención de Morales, quien enfrenta una investigación por un caso de trata de personas.

Los seguidores de Morales han bloqueado varias carreteras, principalmente en el centro del país, lo que ha dejado varados a más de 570 camiones cisterna, dificultando aún más el suministro de carburantes. Morales se ha negado a comparecer ante la justicia, acusando al presidente Arce de estar detrás de un complot para sacarlo de la carrera presidencial de 2025. La falta de combustibles ha generado un clima de tensión, mientras sectores como el transporte y los comerciantes expresan su descontento.

La crisis de abastecimiento no es nueva, ya que el país enfrenta una escasez de dólares para importar combustibles, lo que ha llevado al gobierno a implementar un sistema de distribución selectiva. Los opositores acusan al gobierno de no tener los recursos suficientes para sostener los subsidios a los carburantes, lo que ha agravado la crisis económica y energética del país. A esto se suma el creciente malestar social por el aumento en el costo de vida, que ha provocado protestas como la de los carniceros que cerraron centros de abastecimiento en varias ciudades.

Además de la crisis de combustibles, la inflación ha alcanzado su punto más alto en una década, con un índice del 5,53% en lo que va del año. Analistas señalan que la disputa política interna entre Arce y Morales por el control del Movimiento al Socialismo (MAS) ha profundizado los problemas económicos y ha debilitado la hegemonía del partido en el poder, lo que pone en riesgo su estabilidad de cara a las próximas elecciones.