El avance de la medicina generó un crecimiento en la expectativa de vida de la población en general; ello a nivel previsional ya está teniendo impacto y lo tendrá en el futuro con mayor ahínco, dado que el compromiso que el Estado Nacional asume con los pasivos es de por vida. Lo que genera incertidumbre es saber qué va a suceder con la sustentabilidad del sistema.
Impacto de la medicina
Con el correr de los años, las investigaciones científicas, el avance de la medicina, los cuidados personales y la apuesta a una mayor calidad de vida de la población en general, generó un crecimiento en la expectativa de vida de la población mundial; lo cual significa que, si había un promedio de vida, el mismo se extendió y vamos a vivir más tiempo; sumado a que los avances científicos seguirán creciendo en el futuro.
La realidad es que los que nos imaginábamos un trabajo donde desempeñarnos durante toda la vida activa, llegar a los 65 años (promedio a nivel mundial) y retirarnos con un haber abonado por el Estado nacional por el resto de nuestras vidas, hoy tenemos que saber que ese resto de nuestras vidas, es muy probable que sea un tiempo superior al que le dedicamos a las distintas actividades laborales que podríamos haber desarrollado.
Dentro del mismo tema, otro punto a tener en cuenta es que se podría decir en general que bajó la tasa de natalidad, lo cual en unos cuantos años lo veremos reflejado en menor cantidad de trabajadores aportantes al sistema para que se pueda hacer frente al pago de las prestaciones de por vida de quienes ya están retirados de la vida activa y que dependen de un haber abonado por el Estado Nacional.
En este punto, la inquietud que surge es saber con qué recursos contará el Estado en un futuro (no tan lejano) para poder continuar abonando a quienes ya se retiraron a sabiendas que el tiempo a pagar se extiende por el crecimiento de la expectativa de vida.
Futuro poblacional
Si tenemos en cuenta ambos temas: extensión de la expectativa de vida y disminución de la tasa de natalidad, a futuro veremos una pirámide poblacional invertida (siempre hablando del impacto en previsional), ya que tendremos muchos más jubilados / pensionados y menos trabajadores aportando al sistema y por ende veremos afectada la sustentabilidad. Si bien es cierto celebramos los avances de la medicina, lo ideal sería comenzar a pensar no sólo en vivir más tiempo, sino además contar todo ese tiempo con los recursos económicos necesarios para propiciarnos una excelente calidad de vida, la cobertura de nuestras necesidades y por supuesto aspirar a sostener nuestro estándar de vida personal y familiar.
Por lo que vimos, sería prudente que cada uno de nosotros asumiera como propia la responsabilidad de generar un retiro que dependa de cada uno de nosotros y no de un tercero, para lograr esas metas personales y/o familiares que cada uno se proponga a sabiendas del presente que estamos atravesando y el futuro hacia donde se dirige la población mundial y los sistemas previsionales en particular.
Los Seguros de retiro son, en este caso, la herramienta perfecta para contar con ese complemento en el futuro.