Luis Caputo rindió ayer examen ante un auditorio calificado que espera de la gestión del presidente Javier Milei un regreso a la normalidad macroeconómica. En su exposición durante el tradicional Coloquio anual que organiza el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), el ministro de Economía volvió a enfatizar que no habrá devaluación, que el Gobierno mantiene la senda del superávit fiscal, como ancla principal de la gestión, que la inflación seguirá descendiendo, y que aún no hay fecha para la salida del cepo cambiario. “Para nosotros la salida del cepo no es una fecha, sino condiciones”, expresó ante el auditorio que lo escuchó en el salón principal del Sheraton Hotel de Mar del Plata. “Poner una fecha sería zonzo porque implica un nivel de arrogancia que no tenemos...Vamos a salir cuando estemos seguros que están dadas las condiciones para hacerlo”, continuó.
Frente a la insistencia de los distintos sectores de la economía, Caputo remarcó que “no es relevante el momento en el que salgamos del cepo”. “No nos corre el tiempo porque diseñamos un programa super robusto”, indicó. En un juego de palabras para defender las medidas adoptadas por Milei y su gabinete, el ministro dijo que “los resultados que obtuvimos son una causalidad no casualidad”.
Asimismo, desestimó los cuestionamientos sobre los efectos negativos que traería aparejada la demora de liberar el cepo señalando que “el paso del tiempo nos juega a favor, no en contra, porque más pasa el tiempo y más queda atrás la mala política monetaria del gobierno anterior y más efecto tendrá la buena política monetaria actual”.
Caputo insistió en que el plan económico elegido es robusto y pidió al empresariado que no mire la rama, sino el bosque. “Acá hay un cambio histórico, un cambio de ciclo”, subrayó.
El ministro de Economía interactuó con los presentes a quienes invitó a hacer un ejercicio de memoria de cómo estaba la Argentina antes de la llegada de Milei al poder. “Debemos situarnos desde donde veníamos, noviembre de 2023, y si alguien le dice que el Gobierno va a terminar con el déficit fiscal en un mes, y con los pasivos remunerados en seis meses y la emisión monetaria en siete meses, les hubiera parecido lo suficientemente ridículo”, enumeró el conductor del Palacio de Hacienda. Y continuó su mensaje disipando aquellos fantasmas que surgieron respecto del rumbo que adoptaría la economía nacional. “Todo esto se logró sin romper contratos, sin Plan Bonex, sin ayuda externa”, señaló a más de 500 empresarios que fueron al Coloquio.
“¿Por qué no hay más optimismo? Porque los argentinos tenemos el gen de que siempre va a salir mal, además de los detractores de siempre”, expuso.
Caputo aseguró que “venimos de la peor herencia de Argentina” y a pesar de eso este año la economía caerá 3% “que es mucho menos que lo que tuvieron en Israel o en Chile”. En la previa a la salida de la Convertibilidad, a finales del 2001 “era Disneylandia al lado de lo que recibió Milei”, a fines del 2023, dijo.
Contenido político
El discurso del ministro también tuvo un alto contenido político, particularmente cuando embistió contra la oposición que impulsó los proyectos de ley sobre la movilidad jubilatoria y financiamiento universitario. “Hay legisladores que quieren que al país le vaya mal. Buscan la forma de que te vaya mal”, remarcó. A renglón seguido, dijo que la población “se lo va a facturar al kirchnerismo” en las elecciones. Aclaró luego que no hablaba solo de ellos cuando mencionaba a la oposición en el Congreso.
“Ya sabemos que para la oposición la política no es un servicio público, es un negocio. Entonces, si no están manejando el negocio y tienen un problema, tienen otro problema adicional, es que saben que no pueden volver por mérito propio. Porque ya todo el mundo sabe que son unos delincuentes y unos burros. El 75% de la población sabe que son una manga de delincuentes impresentables y unos burros”, enfatizó el ministro de Economía, una frase que cosechó aplausos de la concurrencia.