El estrepitoso fracaso de Guasón 2 en números

El estrepitoso fracaso de Guasón 2 en números

El costoso revés de una gran apuesta.

Gran expectativa por la participación de Lady Gaga en Joker 2. Gran expectativa por la participación de Lady Gaga en Joker 2.
16 Octubre 2024

Guasón 2: Folie à deux ha sido una de las grandes decepciones del año en términos de taquilla, algo inesperado considerando las altas expectativas. A pesar de que el 2024 no enfrentó restricciones de distribución como en 2020, la película, que costó 200 millones de dólares, no cumplió con las proyecciones. A diferencia de la primera entrega que fue un éxito rotundo, esta secuela no logró captar la misma atención, quedando lejos de la meta de recaudación mínima para recuperar su inversión global.

Los números revelan el alcance del fracaso: la secuela recaudó solo 51,5 millones en Estados Unidos y 165 millones en el extranjero, comparados con los 96,2 millones y 248,4 millones de la primera película en el mismo período. Para cubrir los costos de producción y marketing, Guasón 2 debería haber alcanzado los 450 millones de dólares, pero las proyecciones actuales sugieren que no superará los 275 millones globales, dejando pérdidas estimadas entre 200 y 250 millones de dólares.

Aunque las plataformas de streaming podrían recuperar parte de la inversión a largo plazo, este proceso tomará tiempo. Warner Bros. ha encontrado un pequeño alivio con el éxito de Beetlejuice Beetlejuice, que ha recaudado 421 millones globalmente, pero ha sufrido también otros fracasos como Furiosa de la saga Mad Max. En este contexto, Guasón 2 destaca como uno de los mayores fracasos financieros del estudio en los últimos años.

Las razones del fracaso son variadas, desde el desinterés del público por los musicales hasta la excesiva confianza en la fama de los actores y el éxito previo de la franquicia. Este caso refleja la crisis que atraviesa la industria cinematográfica, donde incluso las producciones más grandes no están garantizadas para ser éxitos, y donde las soluciones a estos problemas parecen lejanas en un año particularmente complicado para el cine.

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