Estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de la UNT se suman a la toma simbólica en defensa de la educación pública
En una medida de lucha que sigue extendiéndose en varias unidades académicas de la Universidad Nacional de Tucumán, los estudiantes de la Escuela de Bellas Artes, ubicada en avenida Sarmiento al 1.100, decidieron sumarse a la toma simbólica en defensa de la educación pública. La iniciativa fue acordada en una asamblea estudiantil llevada a cabo esta mañana.
Milena, una de las alumnas presentes, explicó a LA GACETA que el lunes pasado un grupo de estudiantes autoconvocados comenzó a organizarse para "defender la educación pública". Según sus palabras, la acción inicial fue realizar intervenciones artísticas y pintadas tanto dentro como fuera de la escuela, buscando sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la universidad pública.
"Nos parece muy importante defender la educación pública, no solo para nosotros como estudiantes, sino porque interpela a toda la sociedad", comentó Milena. "Muchos están a favor de este veto, pero creemos que es fundamental que la universidad siga siendo un espacio accesible para todos".
El reclamo de los estudiantes surge en respuesta a declaraciones recientes del presidente de la Nación, quien afirmó que "hoy en día a la universidad pública acceden los ricos". En ese sentido, otro de los estudiantes, Máximo, compartió su experiencia: "Mi papá pudo acceder a la universidad pública, pero tengo muchos familiares que no. Aquí hay estudiantes de clase media que, gracias a la universidad pública, han podido soñar con un futuro y dedicarse a lo que les gusta".
Además de la defensa de la universidad pública, los estudiantes hicieron hincapié en la necesidad de mejorar las condiciones edilicias y presupuestarias.
"Hace falta más infraestructura. Tenemos aulas sin techo y solo dos proyectores para todas las clases. En los talleres, necesitamos materiales específicos que los docentes no pueden comprar por los bajos sueldos", comentó una estudiante.
La toma simbólica implica que las actividades académicas, como exámenes y clases, continuarán desarrollándose. "Creemos que es fundamental seguir estudiando, porque si no defendemos la educación participando, no se entiende el mensaje", añadió Máximo.
Precariedad de las instalaciones
Otro de los puntos críticos del reclamo es la falta de recursos en la institución. Los estudiantes señalaron que el edificio, que ocupan desde 2021, necesita más aulas y mejores condiciones para estudiar. "Solo tenemos dos aulas sin techo y es muy difícil para los profesores enseñar así", señaló uno de los manifestantes, quien también destacó que las carencias de infraestructura hacen que muchos jóvenes se desmotiven y abandonen sus estudios.
Con carteles que rezaban "La educación no es un gasto, es un derecho", los estudiantes también reclamaron por mejores sueldos para los docentes. "Los profesores sostienen a sus familias con sueldos que son una miseria", expresó una de las voceras del movimiento.
La jornada de toma simbólica se llevará a cabo hasta las 18, sin interrumpir el tránsito en la zona. "Vamos a seguir haciendo carteles y pintadas. Queremos que la sociedad entienda que defender la universidad pública es defender nuestro futuro", concluyó Milena.