14 Octubre 2024
Las brasileñas Cida Gonçalves y María Helena Guarezi, y la ministra de la Mujer de Sudáfrica, Sindisiwe Chikunga (centro), tras la declaración del G20
Argentina fue el único país del G20 que no apoyó una declaración sobre igualdad de género. En un documento preparatorio, ministras de la Mujer propusieron políticas de empoderamiento y eliminación de las desigualdades que no fue apoyado por los enviados argentinos. El gobierno de Javier Milei reforzó una posición contraria a la Agenda 2030 y antiglobalista.
El documento se firmó en Río de Janeiro, donde se reunieron las ministras y funcionarios de las naciones del bloque que agrupa a las economías más grandes de la Tierra y otras de ingresos medios. La política exterior del gobierno libertario profundizó el posicionamiento expresado por el presidente en Naciones Unidas, con su solitaria “disociación” del Pacto del Futuro que apoyó el resto del mundo.
El Ministerio de la Mujer
Además, esta psotura expresó en el ámbito internacional la acción que Milei desarrolló en su administración desde el primer día, con la eliminación del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, del Instituto contra la Xenofobia y el Racismo (INADI) y el repliegue del Estado de esas áreas.
Lo cierto es que la decisión de no adherir a la declaración abrió un nuevo foco de conflicto entre Milei y el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, que es anfitrión de la próxima reunión de presidentes, que se llevará a cabo en Rio de Janeiro, el 18 y 19 de noviembre.
El “no apoyo” de los representantes libertarios generó tal malestar que una funcionaria de Itamaraty -la Cancillería brasileña- emitió una crítica tan ácida como inusual. “Cuando la extrema derecha avanza, las mujeres pierden. Argentina, único país del G20 que no se suma al consenso sobre igualdad de género. Presidencia brasileña firme en su posición de que la igualdad no es negociable”, publicó en su cuenta de X Vanessa Dolce de Faria, Alta Representante para Temas de Género del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño.
El agua y el aceite
La dura reacción brasileña no se da en el vacío, sino que profundiza la constante tensión que hay entre países por presidentes que son el agua y el aceite en las formas y en el fondo. Esos estilos y cosmovisiones diferentes siempre encuentran oportunidades para manifestarse. Y en el encuentro de Río, preparatorio del encuentro de presidentes del mes que viene, hallaron el escenario ideal.
La posición de los enviados de Milei confronta con todo el G20, países que representan el 85% del PIB mundial, más del 75% del comercio mundial y alrededor de dos tercios de la población mundial.
En ese bloque forman parte Alemania, Arabia Saudita -que suele tener reproches por el trato que reciben las mujeres-, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica y Turquía y dos bloques: la Unión Europea y la Unión Africana.
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