El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, anunció que la entidad destinará un total de U$S 3.800 millones en préstamos a Argentina, con el objetivo de fortalecer su economía.
En un artículo publicado en el Financial Times, el ejecutivo brasileño explicó que, de esta suma, U$S2.400 millones estarán disponibles para el sector público este año, mientras que BID Invest, la división que apoya al sector privado, ofrecerá U$S1.400 millones en iniciativas privadas en los próximos dos años.
El artículo, titulado “Las reformas van a ayudar a la Argentina a liberarse de su historia”, destacó las recurrentes crisis económicas que ha enfrentado el país. Goldfajn, ex presidente del Banco Central de Brasil y ex director del área del FMI para América Latina, argumentó que para superar estos desafíos, Argentina necesita un “sector público más eficiente” y un “sector privado dinámico” que genere oportunidades y actúe como motor de crecimiento.
Goldfajn subrayó que una colaboración entre los sectores público y privado es crucial para revivir la economía argentina. Señaló que el gobierno de Javier Milei, ha logrado avances significativos en sólo siete meses, reduciendo el déficit fiscal de 2,9% del PIB a un superávit de 1,5% a fines de agosto de este año.
Para lograr este equilibrio, la administración libertaria ha aumentado ingresos por haber recortado recursos estatales, incluyendo subsidios, infraestructura, salarios públicos y transferencias a provincias, al tiempo que se incrementaron tarifas y se implementaron impuestos especiales, como el impuesto PAIS, cuyo tipo aumentó 10 puntos hasta septiembre.
Goldfajn enfatizó la necesidad de un gasto público más eficiente y equitativo. Según un estudio del BID, se podría reasignar hasta el 7% del PIB, y las ineficiencias en transferencias y subsidios alcanzan el 3,3% del PIB. “Es crucial mejorar la eficiencia del gasto y redirigir recursos para ayudar a los argentinos más vulnerables”, afirmó.
El BID, según Goldfajn, está trabajando en estrecha colaboración con el gobierno para optimizar la eficiencia del gasto y reforzar la protección social. Sin embargo, resalta que esto es solo parte del proceso necesario para lograr un crecimiento sostenible y duradero.
El presidente del BID mencionó que Argentina debe ofrecer incentivos claros para la innovación privada y la creación de empleo, lo que requiere un marco regulatorio que promueva la eficiencia y atraiga inversiones. En este contexto, destacó la labor de Federico Sturzenegger en el Ministerio de Desregulación, quien ha llevado adelante la liberación del mercado con la desregulación de sectores.
Según consignó el sitio Infobae, Goldfajn señaló que Argentina tiene el potencial de beneficiarse de la creciente demanda mundial, especialmente, en el ámbito de la seguridad alimentaria, dado que es el principal exportador de aceite y alimentos de soja, el segundo de maíz y el tercero de poroto de soja. Además, cuenta con la tercera reserva mundial de litio, lo que la convierte en un actor clave en la transición energética.
El presidente del BID consideró que el programa de reformas del gobierno podría aumentar el atractivo de Argentina para los inversores, con oportunidades en telecomunicaciones, manufacturas y agricultura.
La financiación del BID, sugiere el directivo financiero, puede catalizar estas oportunidades con U$S 2.400 millones destinados a mejorar la eficiencia del gasto en el sector público y U$S 1.400 millones para el sector privado, que incluye 20 proyectos en agronegocios, infraestructura, energía y minería, especialmente en litio y cobre en provincias como Salta.
Goldfajn concluyó que la transformación duradera de Argentina dependerá de la interacción entre un sector privado audaz que aproveche las oportunidades y un sector público que ofrezca una regulación adecuada y una protección social sólida. “El pasado no tiene por qué ser prólogo para la Argentina”, afirma.
El ministro de Economía nacional, Luis Caputo, entre otros funcionarios libertarios, habían solicitado a los empresarios que inviertan en este escenario actual y que la Casa Rosada iba a cumplir con todos los compromisos, como pago de deudas.