“IA y yo”: perder el miedo y empezar

“IA y yo”: perder el miedo y empezar

Por Federico Lix Klett - Fundador de FALK Impellers y FALK Advertising Matters. Es consultor, comunicador, formador e impulsor de innovación y transformación en las organizaciones.

“IA y yo”: perder el miedo y empezar

—Oiga, don Lix Klett, quiero decirle algo...

El hombre, de más de 80 años, se puso de pie al final del taller de Inteligencia Artificial mientras los directivos y gerentes del Grupo Budeguer recogían sus cosas en el salón del Hilton Garden Inn Tucumán. Yo lo miré, con la incertidumbre propia de quien no sabe si viene un elogio o un reclamo. Por un segundo, pensé que me había “moquiao”: “¿Qué habré dicho esta vez?”. Pero su rostro, sereno y sonriente, me quitó cualquier duda.

—Quiero que sepa que me 'obligaron' a venir —continuó con voz firme y señorial—. Yo decía: ¡¿qué voy a entender de todo esto de la inteligencia artificial?! Pero me voy agradecido, porque pude entender algo y me he quedado maravillado.

Ese fue, quizás, el elogio más lindo que recibí en mucho tiempo. No porque me hizo sentir valorado, sino porque conectó con algo que propongo: la importancia de mantener la curiosidad sin importar la edad. Ver cómo alguien, con tanta experiencia de vida, se maravillaba ante la IA fue un recordatorio poderoso de por qué hago lo que hago. No hay edad para ser joven. Aquel sabio hombre conservaba la curiosidad de un niño, la apertura para maravillarse con algo tan ajeno a su contexto como la inteligencia artificial generativa.

En la obra maestra de Juan Ramón Jiménez, Platero y Yo, el narrador nos revela la profunda conexión que lo une a su burro Platero. Inspirado por esa sensibilidad y simplicidad, me encuentro recorriendo un camino paralelo junto a la inteligencia artificial.

Mientras que para muchos la IA representa una amenaza enigmática e incierta, para mí se ha convertido en una aliada, una compañera que me acompaña en mi búsqueda de conocimiento. Con ella, dialogo, debato y cuestiono, abriendo portales a nuevas perspectivas del mundo y avivando la llama de mi curiosidad.

De la desconfianza a la chispa

En mi vocación por aprender y enseñar, tengo la fortuna de colaborar con la Fundación del Tucumán, dictando talleres sobre inteligencia artificial para distintos públicos, desde empresarios hasta curiosos que apenas saben de qué se trata la IA. También doy talleres in-company, donde el escepticismo inicial se transforma rápidamente en entusiasmo. Y es que, cuando la gente comienza a entender que la IA no es un monstruo que viene a devorar todos los empleos, sino una herramienta que puede ayudar a mejorar sus tareas diarias, la actitud cambia.

Al principio, llegan con curiosidad y algo de escepticismo, pero con ganas de descubrir de qué se trata. Al final de los talleres, percibo algo distinto: caras de sorpresa, preguntas que brotan sin parar, y esa frase que ya he escuchado varias veces: “Me vuela la cabeza. Esto recién empieza, ¿cuándo es el próximo?”. Es como si se encendiera un interruptor interno, una chispa de curiosidad que los impulsa a explorar más.

IA sin dramas

Pero hablemos claro: ¿qué es la inteligencia artificial y cómo podemos integrarla en nuestra vida sin complicarnos demasiado? La IA es una tecnología que aprende observando patrones y luego utiliza ese aprendizaje para realizar tareas, desde simples hasta complejas.

Podemos empezar a usarla poco a poco, probando herramientas que simplifican actividades diarias, sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados. Imaginemos que la IA es una máquina que aprende mirando, y que gracias a eso puede hacer desde tareas simples hasta otras más complejas.

En un extremo tenemos el Machine Learning (ML). Es como un alumno aplicado que memoriza patrones de datos para resolver problemas específicos. Por ejemplo, puede aprender a predecir tendencias de ventas analizando datos históricos.

En el otro extremo está la IA generativa, que es más creativa. Esta IA puede producir contenido nuevo, como textos, imágenes o incluso música. Es como un escritor o un artista digital que crea algo original a partir de lo que ha aprendido.

Para muchos, el problema no es tanto entender cómo funciona, sino perder el miedo a usarla. Y la clave para empezar, querido lector, es la curiosidad. No hay que ser un ingeniero para poder aprovecharla. Con solo animarte a probar herramientas como ChatGPT, Perplexity o Gemini, (Ver recuadro que acompaña el artículo) podés descubrir cómo simplificar tareas cotidianas. Ya sea que trabajes en una oficina, tengas un emprendimiento o simplemente busques organizar tu día a día, hay una IA que puede facilitarte el trabajo.

De chico, en casa teníamos la Enciclopedia Larousse Ilustrada. Estas enciclopedias no sólo eran fuentes de información, sino puertas hacia mundos desconocidos. Recuerdo jugar, con mi abuelo Tito, a abrir una página al azar y leer y aprender algo nuevo.

Luego llegó la Encarta, un CD-ROM que había que instalar en la PC de casa. Era maravilloso. Imagináte: podías buscar temas, escuchar audios y ver algunas ilustraciones rudimentarias. Claro, era la prehistoria digital, pero a nosotros nos parecía magia.

Después, llegó Internet y con él buscadores como Altavista y Yahoo. Y un poco más tarde, Google apareció con su promesa de “organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil”. De repente, ya no era necesario tener una enciclopedia física o digital. Toda la información del mundo estaba a un clic de distancia.

Hoy, vivimos en un mundo en el que no solo tenemos acceso a esa información en tiempo real, sino que ahora podemos interactuar con ella. Si antes teníamos que googlear sobre un tema y leer varias fuentes, ahora le preguntamos directamente a Perplexity o a Gemini de Google, y nos responden con un análisis que parece hecho a medida. Es como tener a un erudito digital en el bolsillo.

El tenso redactor

En Tensolite, ahora miembro del Grupo Holcim, la inteligencia artificial no es solo un tema de conversación, sino un compañero del equipo. Junto con el equipo comercial y de marketing, desarrollamos el GPT Tenso Redactor, un agente de inteligencia artificial que se especializa en generar contenidos propios y expertos. Es como tener un redactor a la carta, listo para escribir desde artículos y notas de prensa hasta publicaciones para redes sociales.

Este agente ha sido clave para mejorar la eficiencia: por ejemplo, la redacción de artículos técnicos, campañas enteras y multicanales sobre un tema redactadas en minutos y adaptadas al formato de cada canal: LinkedIn, Instagram, Facebook, guión de video, e-mail marketing, prompt para generar las imágenes, tweets, etc. Antes podía llevar un día completo, ahora se resuelve en un par de horas (exagerando).

Pero esto no significa que dejamos que la máquina haga todo sola. Nosotros, los humanos, nos convertimos en auditores. Revisamos, ajustamos y afinamos cada contenido para asegurarnos de que esté alineado con la voz de la empresa y los estándares de calidad. No se trata de reemplazar al redactor, sino de darle una herramienta para que se concentre en lo que realmente importa: las ideas y la estrategia.

¿En qué grupo de amigos o amigas no hay uno o más “pileteros”? Sí, esos que se tiraban a la pileta con datos que afirman con total seguridad, aunque muchas veces no tienen ni la más remota idea.

En una galaxia no muy lejana, en un asado corta semana, un piletero tiró que el costo de la energía solar se había triplicado, afirmando con la seguridad con la que Messi patea un tiro libre al borde del área.

Entonces, otro amigo (juró que no fuí yo, ja) sacó su celular, preguntó a ChatGPT, y en cuestión de segundos, quedó claro que esa afirmación era completamente incorrecta.

¿A qué quiero llegar? Hoy, acceder a información veraz, ya sea para tonteras como sobre documentos científicos, está al alcance de todos. Y podés pedirle a la IA que te lo explique como para un experto o como para un niño.

Ya que estámos le pido a ChatGPT dos definiciones de “piletero”:

Científica: Un “piletero” es un individuo que emite afirmaciones categóricas sin contar con evidencia empírica que las respalde, lo que puede ocasionar la difusión de información incorrecta y con consecuencias potencialmente negativas para la comprensión pública y la toma de decisiones informadas.

Como para un niño: Un “piletero” es alguien que dice cosas con mucha seguridad, aunque no siempre sepa si son ciertas. Es como cuando alguien se tira a la pileta sin saber si tiene agua, solo que en vez de mojarse, puede quedar en ridículo.

¿Y si le damos una chance a la IA?

Querido lector, la inteligencia artificial no es un misterio inalcanzable; es una herramienta poderosa, capaz de transformar nuestras vidas si nos atrevemos a acercarnos sin prejuicios. Como aquel hombre de 80 años que decidió abrirse a lo nuevo, la IA nos invita a mantener viva la chispa de la curiosidad. No necesitamos saberlo todo, solo necesitamos dar ese primer paso y perder el miedo a lo desconocido.

En esta Era de la Humanidad Aumentada, la IA y yo somos compañeros de viaje. A veces me lleva a lugares que no esperaba, otras veces me cuestiona y me obliga a pensar diferente. Pero siempre está ahí, dispuesta a aprender y a enseñar. Como con Platero, he encontrado en la IA una aliada fiel, llena de posibilidades. La inteligencia artificial no está aquí para reemplazarnos, sino para potenciarnos, para permitirnos ir más allá de nuestros límites habituales y desafiar lo que creemos posible.

Así que te pregunto: ¿qué podrías descubrir si te animás a explorar este mundo de la IA? En la Era de la Humanidad Aumentada, esta tecnología llegó para quedarse, pero la dirección de este viaje la seguimos eligiendo nosotros. Perder el miedo y dar es el primer paso hacia un futuro donde la tecnología y nuestra humanidad se potencien mutuamente.

¿Y si le das una chance a la IA?

Guía rápida para principiantes de IA Generativa

¿Te pica la curiosidad por la IA Generativa? Estas herramientas te ayudarán a dar los primeros pasos:

- ChatGPT: Un chatbot conversacional con el que podés charlar, pedirle que escriba textos creativos o que traduzca idiomas. Encontralo en: https://chat.openai.com/

- Perplexity: Un motor de búsqueda que, en lugar de darte una lista de enlaces, te responde directamente a tus preguntas con la ayuda de la IA. Probalo en: https://www.perplexity.ai/

- Gemini: La IA de Google, capaz de razonar, programar y hasta de ayudarte a ser más creativo. Podés conocer más sobre Gemini en: https://gemini.google.com/app

- IA de WhatsApp: WhatsApp ahora también tiene IA para generar imágenes a partir de texto y responder a tus preguntas.

Comentarios