La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) y la asociación de Cañeros Unidos del Este (CUE) organizaron una jornada técnica sobre caña de azúcar, en el departamento Leales.
Durante la apertura, Hernán Salas destacó la relevancia de estas jornadas; en especial, en relación con temas clave para esta época, como el manejo de malezas, la fertilización y el análisis económico. “Quiero agradecer el constante apoyo del CUE, que siempre nos respalda en este tipo de eventos, y a las empresas que nos acompañan en cada jornada”, subrayó Salas; y puso énfasis en la importancia de la colaboración entre el sector productivo y las instituciones.
Eduardo Romero, coordinador del subprograma de Agronomía de la Caña de Azúcar, resaltó la posibilidad de brindar en estas actividades toda la información que el equipo de la Eeaoc genera mediante sus ensayos.
La primera disertación estuvo a cargo de los integrantes de la sección Manejo de Malezas, Fernanda Barceló y Pablo Vargas.
Malezas problemáticas
“La relevancia de identificar las malezas predominantes en cada lote de caña de azúcar es fundamental, ya que representan una de las principales problemáticas para los productores del sector”, dijo Barceló. Según encuestas realizadas por la Eeaoc, las malezas que generan mayores inconvenientes son Cynodon dactylon (Grama bermuda), Sicyos polyacanthus (Tupulo) y Sorghum halepense (Pasto ruso). Además, mencionó a Tithonia tubaeformis, una especie que cobró relevancia en los últimos años.
Barceló destacó que el período crítico de competencia de las malezas se extiende hasta el cierre del cañaveral, momento en que estas plantas indeseables compiten intensamente con el cultivo por recursos como agua, luz, nutrientes y espacio. “Durante esta etapa, la intervención del productor debe ser lo más eficiente posible para evitar pérdidas significativas en el rendimiento”, subrayó. Además, recomendó monitorear con especial atención el Tupulo y el Pasto cubano, ya que pueden proliferar durante el período de gran crecimiento de la caña, lo que podría complicar las labores de cosecha.
En cuanto a las estrategias de manejo previo a la plantación, destacó la importancia de la rotación con soja o el uso de barbechos químicos para controlar malezas perennes, lo que reduce de manera significativa la presión de estas especies sobre el cultivo.
Respecto de las herramientas herbicidas preemergentes, Barceló destacó la eficacia de distintos activos que presentan una excelente residualidad y un buen comportamiento sobre el rastrojo. “Estos herbicidas no solo superan el desempeño del tratamiento clásico de atrazina más acetoclor, sino que también permiten rotar los mecanismos de acción y reservar la atrazina para su uso en mezclas posemergentes; en especial, en el control de Tupulo (por ejemplo, fluroxipir o dicamba más atrazina), una maleza para la cual resulta difícil encontrar alternativas efectivas”, puntualizó.
Vargas abordó la relación entre el Residuo Agrícola de Cosecha (RAC) -conocido localmente como “maloja”- y el control de malezas. Señaló que el 98% de la superficie cañera de la provincia se cosecha de manera mecánica, lo que deja entre nueve y 17 toneladas de RAC por hectárea.
Humedad y fertilidad
“Este residuo no solo contribuye a la conservación de la humedad y a la mejora de la fertilidad del suelo, sino que también desempeña un papel importante en la reducción de la incidencia de malezas”, explicó. Contó, además, que ensayos realizados durante cuatro años han demostrado que una cobertura completa de RAC reduce el número de individuos de malezas por metro cuadrado en un 64% en comparación con parcelas sin cobertura. “Y al evaluar el RAC como un herbicida natural se observó que su efecto supresor varía entre el 81% y el 97%”, señaló.
Finalmente, Vargas presentó los resultados de ensayos de herbicidas posemergentes en caña de azúcar llevados a cabo por el equipo de malezas de la Eeaoc. “Estos indican que los mejores resultados se logran cuando los herbicidas se aplican en estados tempranos de las malezas; es decir, cuando estas son pequeñas o tienen sus reservorios de energía (rizomas) reducidos”, precisó.
En particular, remarcó que se evaluaron distintos tratamientos para el control de Grama bermuda, destacándose las mezclas de herbicidas inhibidores de la enzima HPPD combinados con atrazina. “Estas herramientas han demostrado ser efectivas también contra otras especies problemáticas, como el Tupulo y el Pasto cubano”, agregó.
En conclusión, un manejo integral y oportuno de las malezas, que combine prácticas culturales con el uso adecuado de herbicidas, es fundamental para maximizar el rendimiento del cultivo de caña de azúcar en la región.