En busca de respuestas ante la ludopatía juvenil

Una encuesta nacional reveló que cuatro de cada 10 jóvenes realizan apuestas, y a dos meses de haberse inaugurado el Centro de Referencia en Adicciones sin Sustancias (Creas) el trabajo de asistencia ha ido aumentando cada vez más. Allí se han llegado a atender casos desde los 13 o 14 años y el problema genera mucha inquietud, porque hasta ahora es de crecimiento imparable, pese a que en el NOA se aprobaron más de media docena de iniciativas contra la adicción a las apuestas on line.

Este tipo de adicción está causando estragos con niños, adolescentes y sus familias. Es un mal que entra en todos los hogares y escuelas del país mediante los teléfonos celulares. En nuestra edición del domingo pasado un adolescente relata cómo quedó sumergido en el mundo de las apuestas. “Se  me fue todo de las manos. Comencé a perder el control; ya ni dormía, sólo pensaba en apostar”, dijo. Explicó que los sitios de apuestas ilegales ayudan a que el problema no se detenga; operan hasta por WhatsApp. Nunca le exigieron requisitos, ni le preguntaron su edad. Los más comunes, según detalló, son los sitios de apuestas deportivas, casinos y loterías.

Y la aflicción de las autoridades es tal que en la pasada sesión del Parlamento del Norte Grande se aprobaron siete iniciativas de distintas provincias contra la ciberludopatía infantil. Además, se solicitó la creación de una comisión especial para abordar y a hacer un seguimiento de este tema. Durante la reunión se aprobaron iniciativas como una regulación de las apuestas online, con el fin de proteger a los consumidores; apoyo a la iniciativa de que el Congreso de la Nación establezca la obligatoriedad para que las plataformas y redes sociales implementen procedimientos de verificación de identidad; la promoción entre las provincias para implementar un marco regulatorio integral para identificación, prevención y mitigación de la ciberludopatía y que se implementen restricciones del acceso a plataformas de juegos de azar; y la creación del programa prevención y tratamiento de asistencia a la ludopatía familiar y la prevención y educación de la ludopatía.

Como se trata de un asunto transversal, más allá de los límites geográficos, requiere coordinación entre las diferentes provincias y la Nación para definir respuestas legislativas bien compaginadas en el marco de un abordaje integral.  “O nos salvamos juntos o nos destruyen”, dijo una parlamentaria. Al mismo tiempo la urgencia de los tiempos exige respuestas casi inmediatas. Por lo pronto, se deberían extender las recomendaciones a las familias, como señaló una especialista, para que hagan un control sobre los usos de distintos dispositivos tecnológicos de los hijos, a edades tempranas, desde los 10, 11 o 12 años, donde hay que marcar muchos límites con el tema del uso del células, así como en relación al dinero que se facilita y su utilización. Además, se sugieren bloqueos de los dispositivos para ayudar a los chicos a no apostar en forma online. Y las autoridades, a profundizar la búsqueda de respuestas adecuadas a la complejidad de esta problemática.