La fiscal boliviana Sandra Gutiérrez anunció este jueves que se emitirá una orden de aprehensión contra el ex presidente Evo Morales (2006-2019) para que declare ante el Ministerio Público de Bolivia dentro de la investigación que se le sigue en un caso de presunta “trata de personas” y “estupro”.
“Lo que corresponde es eso, sacar el mandamiento de aprehensión ya que ellos (Morales y los otros investigados) han sido notificados debidamente sin ninguna vulneración de ninguno de sus derechos”, señaló Gutiérrez, que es la fiscal departamental de la región sureña de Tarija, donde se investiga el caso.
El ex mandatario no se presentó este jueves a declarar en la fiscalía para la investigación por estupro, trata y tráfico de personas que involucraría a una menor de edad con la que Morales habría mantenido una relación.
Evo Morales, de 64 años, manifestó que se trata de un caso armado y calificó al hecho como una “persecución política” por parte del gobierno del presidente Luis Arce, su ex aliado, y ahora, acérrimo rival político.
Marco Antonio Baldivieso, un ex magistrado del Tribunal Constitucional, aseguró que Morales, en calidad de ciudadano que enfrenta una denuncia, debe presentar una justificación válida por su inasistencia a declarar, caso contrario se puede emitir una orden de aprehensión para obligarlo a asistir.
Según imágenes en la página web de la radio Kausachum Coca, Morales estuvo este jueves en un acto público en su reducto cocalero en Villa Tunari, al centro del país. Allí recibió apoyo de sus partidarios, quienes amenazaron con bloquear las carretas hacia el centro del país y rutas importantes que conectan al oriente con el occidente si se emite una orden de aprehensión contra el ex presidente.
“En este momento estamos resguardando a nuestro comandante, Evo Morales, su domicilio y en todo el todo el Trópico (en Cochabamba)”, dijo Vicente Choque, un dirigente partidario de Morales.
El caso tomó revuelo y se tornó polémico después que la fiscal del caso Sandra Gutiérrez denunció que fue destituida por investigar al ex presidente, aunque días después fue restituida.
La investigación se da por hechos ocurridos en 2016, cuando Evo Morales habría tenido una hija con una menor de edad —de 15 años en esa época—, mientras él ostentaba el cargo de presidente. Los padres de la adolescente habrían consentido la relación a cambio de prebendas, según las investigaciones preliminares de la fiscalía.
La denuncia se reactivó tras cuatro años sin que la investigación avance, supuestamente debido a la injerencia del poder político en la justicia, de acuerdo con señalamientos de organizaciones civiles y de opositores.
Organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han cuestionado en varios informes la falta de independencia de la justicia boliviana.
El caso ha profundizado la disputa entre Morales y Arce por el control del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y la candidatura presidencial para las elecciones de 2025.
Según analistas, si el caso de trata de menores prospera podría poner fin a la carrera pública de Morales, quien saltó a la política en los años noventa como líder de los cocaleros para convertirse en el primer presidente indígena de Bolivia.
Además de esa investigación, a inicios de semana, en Cochabamba, se realizaron otras dos denuncias por violación contra Morales, según informó la directora de Género de la alcaldía de esa ciudad, Tatiana Herrera, aunque sobre esas no se ha difundido más información.