10 Octubre 2024
El huracán Milton tocó tierra en Florida como una tormenta de categoría 3, trayendo vientos de hasta 190 kilómetros por hora. Antes de su llegada, ya se experimentaban sus efectos con un clima drásticamente deteriorado y masivas evacuaciones en las ciudades costeras más afectadas. Las olas en la bahía de Tampa se intensificaron, alcanzando los ocho metros, mientras que Sarasota fue la primera en inundarse. Las autoridades reportaron la formación de 19 tornados y el presidente Joe Biden siguió de cerca la situación desde Washington.
Las inundaciones afectaron gravemente a Sarasota, Fort Myers y Tampa, donde el nivel del mar aumentó significativamente. Además, más de 1.6 millones de hogares y negocios quedaron sin electricidad. Tras una hora y media en tierra, Milton descendió a categoría 2, aunque sus fuertes vientos seguían causando estragos. En la ciudad de Saint Lucie, se registraron escenas de devastación con autos aplastados y viviendas destrozadas, recordando imágenes de desastres cinematográficos.
Los aeropuertos de la región quedaron paralizados y las autopistas vacías, una imagen que evocaba los días de la pandemia, pero esta vez debido a la amenaza del huracán. Miles de personas se vieron obligadas a evacuar sus hogares, mientras los vuelos y servicios de transporte se cancelaban. Una mujer desesperada intentaba salir de Orlando tras la cancelación de su vuelo, sin encontrar opciones disponibles para regresar a Nueva York.
En las zonas con evacuación obligatoria, como en los condados de Pinellas y Hillsborough, las calles se vaciaron por completo. Las autoridades locales advertían sobre la gravedad de la situación, con marejadas de hasta 3,5 metros y vientos de más de 200 kilómetros por hora. Además, la evacuación incluyó a hospitales y la recomendación de sacar los vehículos para evitar explosiones debido a los daños.
El huracán Milton, aunque más lento que otras tormentas, continuaba causando destrozos. En Fort Myers, la población aún lidiaba con los restos del huracán Helene, mientras que Orlando ajustaba las operaciones de Disney World. La costa sureste de Florida, incluyendo Miami, también se preparaba para recibir los efectos de Milton, mientras se emitían alertas de tornados en la zona.
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