BEIRUT, Líbano.- La ofensiva de Israel contra militantes del Hezbollah ha desplazado internamente a más de 600.000 personas en Líbano, que se enfrenta a una crisis humanitaria “catastrófica”, advirtieron funcionarios de Naciones Unidas.
Hezbollah anunció que sus combatientes están enzarzados en enfrentamientos con las tropas israelíes en el sur de Líbano, utilizando armas propulsadas por cohetes para repeler los intentos israelíes de traspasar la frontera.
“Líbano se enfrenta a un conflicto y a una crisis humanitaria de proporciones catastróficas”, declaró en una rueda de prensa Jeanine Hennis-Plasschaert, coordinadora especial de la ONU para Líbano. Hennis-Plasschaert expresó su “esperanza de que Israel esté dispuesto ahora a sumar su apoyo a los numerosos llamamientos que se están haciendo” en favor de la distensión.
En cambio, Israel ha intensificado los ataques aéreos contra bastiones de Hezbollah en el sur y el este de Líbano y en la periferia sur de Beirut, que han dejado más de 1.100 muertos en los últimos 15 días y obligado a más de un millón de personas a abandonar sus hogares.
Como en Gaza
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amenazó el martes a los libaneses con una “destrucción” similar a la de Gaza si no “liberan” a su país de Hezbollah, que inició ataques de baja intensidad contra tropas israelíes un día después de que su aliado palestino Hamas lanzara un ataque sin precedentes contra Israel el 7 de octubre de 2023, lo que desencadenó la guerra en Gaza.
El coordinador humanitario de la ONU para Líbano, Imran Riza, declaró que este país se enfrenta a “uno de los periodos más mortíferos” de su historia reciente, e informó de que hay 600.000 desplazados internos, de los cuales más de 350.000 son niños.
“Incluso las guerras tienen reglas”, afirmó.
El gobierno de Netanyahu se ha negado a descartar ataques contra el aeropuerto civil de Beirut y sus carreteras de acceso, a pesar de que miles de personas siguen huyendo del país por aire y carretera cada día.
“No atacamos a civiles. Pero al mismo tiempo, si descubrimos actividades de Hezbollah o la intención de lanzar cohetes contra Israel, haremos lo que cualquier otro país haría al respecto”, declaró el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon.
La escalada que amenaza con una conflagración regional es una preocupación para Estados Unidos, el aliado de Israel que se presenta como el garante de la estabilidad en Medio Oriente.
Pero la lealtad no es ilimitada. Ayer, Estados Unidos “advirtió” a Israel contra una ofensiva militar en el Líbano como la que lleva adelante en la Franja de Gaza, informó el Departamento de Estado, con preocupación por la situación humanitaria en territorio palestino tras un año de guerra.
“Estoy dejando muy claro que no debería haber ningún tipo de acción militar en el Líbano que se parezca a la de Gaza, ni que deje un resultado parecido al de Gaza”, dijo a periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en respuesta una pregunta sobre las declaraciones del martes de Netanyahu.
“Les digo a ustedes, pueblo del Líbano: Liberen a su país de Hezbollah para que esta guerra pueda terminar”, dijo el primer ministro israelí en un video dirigido al pueblo libanés. “Tienen la oportunidad de salvar a Líbano antes de que caiga en el abismo de una larga guerra que conducirá a una destrucción y un sufrimiento como lo que vemos en Gaza”, añadió el mandatario israelí.
Hezbollah inició ataques de baja intensidad contra las tropas israelíes un día después de que su aliado palestino Hamás lanzara un ataque sin precedentes contra Israel el 7 de octubre de 2023, lo que desencadenó la guerra en Gaza. Los enfrentamientos escalaron rápidamente este mes.
Por otra parte, el portavoz del Departamento de Estado dijo que Washington está “increíblemente preocupado” por la situación humanitaria en el norte de Gaza, en momentos en que Israel lleva a cabo nuevas operaciones en la zona devastada por la guerra.
También el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas intenta poner un límite a la avanzada israelí. Ayer, le advirtió que no es recomendable seguir adelante con una ley destinada a expulsar a la Unrwa, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, en particular en Gaza.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, manifestó que su país “sigue con preocupación la propuesta legislativa israelí que podría alterar el estatus legal de Unrwa”.
Su expulsión podría “obstaculizar su capacidad para comunicarse con funcionarios israelíes y eliminar los privilegios e inmunidades que se conceden a las organizaciones y al personal de la ONU en todo el mundo”, dijo.