El presidente de la Nación, Javier Milei, brindó una entrevista al diario británico Financial Times y reiteró que todavía no están dadas las condiciones para levantar el cepo cambiario. "No somos comunistas, somos libertarios. Hay una cuestión filosófica detrás de esto, y es que no puedo fijar fechas porque no pienso como un planificador central. Pensamos en términos de un régimen de libertad", dijo.
En una charla conjunta, a la que asistió también el ministro de Economía Luis Caputo, el jefe de Estado argumentó que, para eliminar los controles, la inflación debe caer aún más, además de alcanzarse otros objetivos de índole económica. El titular del Palacio de Hacienda coincidió con el análisis del Presidente. "Parece infantil concentrarse en si estos controles terminan en dos, tres, cinco u ocho meses. Eso no importa. Cada vez que vamos al exterior, siempre vemos inversores en la economía real y, honestamente, nadie pregunta por los controles cambiarios", insistió.
"Esta prisa, esta ansiedad por levantar los controles de cambios es un error y no vamos a cometerlo. Los levantaremos cuando no cause estés a la gente", sumó el ministro de Economía.
¿Cuáles son las condiciones necesarias para salir del cepo?
Luego, el mandatario, como había hecho en reiteradas oportunidades, enumeró las tres condiciones necesarias a cumplir para el levantamiento de restricciones: terminar con los pasivos remunerados y los PUTs, y lograr la convergencia de la inflación con la de devaluación en un entorno cercano a cero mensual. "Ya hemos comenzado a levantar algunas de las regulaciones que conforman los controles”, destacó, lo que fue posible por la caída de la inflación. “Si alguien viene y nos da mucho dinero, mañana mismo los abrimos. Ahora trabajamos como si no fuera a pasar... como si tuvieran una aversión extrema al riesgo", mencionó.
En ese sentido, y como respuesta a la falta de inversiones, Caputo deslizó la posibilidad de iniciar nuevas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un paquete de préstamos con “efectivo fresco” que le permita a la administración “aumentar las reservas netas y que ayudaría a levantar los controles”.
Sobre el final , el ministro habló sobre la moneda argentina en comparación con otras divisas internacionales. Negó que el peso esté sobrevaluado. “No podemos esperar que el tipo de cambio real sea tan bajo como lo fue durante la peor crisis económica de la historia argentina”, opinó. Dijo que la solución a los problemas no es la devaluación sino “ganando competitividad”. “La solución es crecer, lograr superávit y bajar impuestos”, finalizó.