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Las "centinelas" serían las futuras casas de los seres humanos en unos 300 años.
Una ciudad submarina es el pronóstico de futuro de una empresa de exploración inglesa. El proyecto de "Deep" busca atravesar los límites que propone el intimidante océano y planea que los seres humanos instalemos nuestra vida en el lecho marino, unos 200 metros en el fondo océanico.
Sean Wolpert, presidente de la firma Deep, no solo busca acelerar las investigaciones sobre el fondo océanico si no que sus pretensiones van más allá. El ejecutivo planea que las personas se instalen en el lecho océanico y se encuentra diseñando una ciudad submarina. A pesar de ser una de las regiones más terroríficas e inhóspitas del mundo, los pronósticos de Wolpert indican que los humanos elegiríamos en un futuro vivir en el fondo del mar.
El mar podría proporcionar una mayor calidad de vida, según su director
“Lo que más emoción me causa es encontrar algo que aumente la calidad de vida de las personas en el largo plazo”, comienza explicando Wolpert quien destaca que quizás las claves de una mejor forma de vida no se encuentra en la superficie terrestre si no más bien unos 200 metros abajo del agua.
“Es muy probable que encontremos tratamientos para el cáncer en nuestros océanos”, advierte con esperanza el ejecutivo. A la vez que agrega que se trata de “un piso de exploración ideal para la industria farmacéutica”. Para Wolpert, vivir en los océanos puede incrementar el nivel de vida de muchas personas a la vez que permitiría expandir los conocimientos que en la tierra podrían resultar más limitados.
“Los investigadores podrían estar estudiando los ciclos de comportamiento del atún o examinando el blanqueamiento de los corales. Podrían estar investigando la captura de carbono o explorando un naufragio arqueológico frente a una isla griega”, destaca el especialista.
Un boceto artístico de lo que sería el salón principal de una Deep.
Un proyecto ambicioso: de qué se tratan las “centinelas”, las casas donde en un futuro viviríamos
Deep es una empresa de exploración y tecnología oceánica financiada por inversores privados que se lanzó con discreción en 2021. Sin embargo, ahora cuenta con 100 empleados en el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. La firma se encuentra trabajando en un espacio habitable submarino denominado "Centinelas" que, según la compañía, permitirá a los seres humanos sobrevivir a 200 metros bajo las olas.
Mientras que el proyecto no está lejos de ser una realidad. Un prototipo de madera de las casas submarinas ya existe actualmente. Se pronostica que el producto completamente funcional, que sería impreso en tres dimensiones parcialmente, se pondría a prueba en en un yacimiento inundado de Gloucestershire antes de su estreno previsto en el mundo real, posiblemente en el Mar Mediterráneo, en 2027. El modelo de prueba cuenta con 17 metros de largo, un volumen interno de 396 metros cúbicos y es alimentado con energía renovable. De acuerdo con lo anunciado por la empresa, la subestación albergará a seis personas que pueden vivir bajo el agua durante 28 días.
Sin embargo, la empresa es consciente de que será un trabajo lento y costoso, por lo que el plazo de ejecución resulta bastante amplio. “Necesitamos estar ahí abajo, investigando el área y, en el proceso, haciendo que los humanos sean acuáticos. Este es el comienzo de un proyecto de 300 años”, advierte Mike Shackleford, oficial jefe de operaciones de Deep.
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