Por Fabio Ladetto
09 Octubre 2024
EL AUTOR. Roberto Espinosa hizo un “libro periodístico”, según detalló.
“Yo soy Rosita” no es una biografía de Rosita Ávila, sino mucho más: es la reconfiguración de su vida a través de una treintena de aportes sobre su presencia señera en el teatro independiente tucumano, clave para su nacimiento y evolución, y al mismo tiempo, la propia voz de la protagonista.
El libro escrito por Roberto Espinosa será presentado esta noche a las 20 en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265), con la intervención -junto al autor- de Beatriz Lábatte y Máximo Gómez, dos de las personas que evocaron a la actriz y trabajaron con ella. Participarán el cantor y periodista Coco Quintero, las actrices Cristina Fiz Lobo y Marisa Gasep (pondrán en escena fragmentos de “Rosa de dos aromas”, de Emilio Carballido), y el Coro de la Facultad de Medicina, dirigido por Mariana Stambole.
“Se trata de un libro periodístico, cuya ilustración de portada es de Ricardo Heredia, que reúne apuntes de las memorias que comenzó a escribir Rosita Ávila y que quedaron inconclusos, así como testimonios de colegas y amigos que se refieren a nuestra destacada actriz en las distintas facetas de su actividad”, adelanta Espinosa.
Junto a Oscar Quiroga, Ávila desplegó una gran actividad artística y de formación actoral en Nuestro Teatro, fundado por Guido Parpagnoli. Su personaje La María marcó una era en la escena local. Actuó en más de 90 puestas y numerosas películas, como “El rigor del destino”, de Gerardo Vallejo, y “Por las hendijas del viento”, dirigida por Luisa Quintavalle y Carlos Alsina. En septiembre de 2016, la Municipalidad capitalina bautizó con su nombre a su Teatro Municipal. Falleció el 9 de diciembre de 2019, pocos días después de cumplir 86 años.
En el libro se incluyen evocaciones de Raúl Serrano, Jorge Alves, Juan Tríbulo, Rafael Nofal, Eleonora Quiroga, Cástulo Guerra, Andrés Aciar (h), Juan Paolini, Alberto Díaz, Héctor Marcaida, Pablo Parolo, Rodolfo Campero, Cristina Fiz Lobo, Alberto Mostajo, Teresa Alcaide, Rodolfo Pacheco, Carlos Alsina, Jorge García, Gustavo Guersman, Raúl Reyes, Aldo Albornoz, José Luis Castiñeira de Dios, Jorge Migliavacca, Honoria Zelaya de Nader, Teresita Terraf, Alberto Benegas, Gustavo Ahualli, Rosa Rocha, Hugo Gramajo, Gómez, Gasep y Lábatte, con fotos son de Marga Fuentes, Paolini y Carlos Darío Albornoz, de recortes del diario LA GACETA del álbum de Rosita. Fue publicado por Constanza Toro, de Libros Tucumán Ediciones.
UN LIBRO EVOCATIVO. “Yo soy Rosita” contiene las memorias de Rosita Ávila, testimonios, fotos y dibujos.
“Una actriz no puede menos que hablar de teatro y, afortunadamente, la mujer está arraigada en la historia del teatro con sus penurias, sus alegrías, sucesos, el pensamiento y el espíritu de miles de personajes. De allí que resulte doblemente grato hablar de lo que hemos sido nosotras en eso que se podía llamar ‘el misterio de la encarnación’, que es la esencia del teatro. Siempre he tenido la suerte de encarnar en un verdadero acto de fe a muchas mujeres: han estado en mí, han vivido una parte de mi vida, y muchas veces han determinado rasgos de mi conducta, de mi personalidad…”, dijo Ávila cuando recibió el Premio a la Trayectoria, otorgado por el Instituto Nacional de Teatro.
Homenaje
Espinosa justificó su decisión de escribir este texto en “hacer realidad el anhelo de Rosita de plasmar sus memorias en una publicación, tarea que había comenzado ella hace varios años, pero que quedó inconclusa, llegó a escribir pocas páginas”.
“Por esa razón, convoqué a varios de sus colegas y amigos a sumarse a este homenaje a nuestra actriz desde distintas perspectivas. Me pareció que era importante dejar un registro escrito sobre la vida y la trayectoria de una de las destacadas actrices que ha dado la tierra tucumana, para contrarrestar de algún modo esa suerte de ‘vocación’ de olvido que caracteriza a nuestra sociedad con las personas que han sido y son pilares de nuestra cultura e identidad. Es también un modo de agradecer su entrega sin retaceos al teatro: compromiso, disciplina, sacrificio, su voluntad de trabajo, su generosidad, su tenacidad, su corazón solidario, su don de gente y sobre todo esa actitud de hacer siempre las cosas con amor”, agregó.
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“Ojalá este libro les sirva de enseñanza a las nuevas generaciones de teatristas que se interesen por saber cómo se gestó el teatro independiente tucumano, del cual Rosita y Oscar fueron sus motores y sus alas más relevantes”, concluyó.
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