La falta de oxígeno en el agua fue la causa de la mortandad de peces

Baja de oxígeno en el curso de agua fue el resultado preliminar de los primeros estudios que se hicieron para determinar cuáles habían sido las causas de la mortandad de peces en el río Salí. Quedan por conocerse los informes de las muestras de agua que se tomaron y las pericias a los peces que se recolectaron.

Pescadores denunciaron el miércoles una mortandad de peces en distintos sectores de la desembocadura del Salí en El Frontal. En junio, en la misma zona, se había registrado un desastre ambiental por el que fueron multados cuatro ingenios. Un equipo de técnicos de la Dirección de Recursos Hídricos y de la Subdirección de Monitoreo y Laboratorio Ambiental de la Subsecretaría de Medio Ambiente -del ámbito de la Secretaría de Producción- recorrieron por tierra, por agua y por aire (dron) el área conocida como la Junta, en el sureste de Tucumán, donde se unen el río Salí con el arroyo Mista, a escasos kilómetros de su desembocadura en el Embalse de Río Hondo. Se avistaron peces muertos. Los fuertes vientos provenientes del sur (desde el embalse hacia el río) impedían que los ejemplares sigan bajando hacia el Embalse de Río Hondo.

“Esa es la excusa de siempre. Lo más gracioso que esta semana llovió y se registro la falta de oxígeno en el agua”, ironizó Estaban Reales. “En invierno, cuando hubo otro caso similar, dijeron exactamente lo mismo. Pero lo que no dicen que los deshechos industriales generan que haya menos oxígeno en el agua. ¿Por qué creen que los multaron?”, explicó el pescador.

“El equipo de monitoreo realizó mediciones in situ de parámetros físico-químicos y organolépticos, todos indicadores de la calidad de los cauces hídricos involucrados, pudiéndose destacar la baja concentración de oxígeno disuelto en el agua, cuyos valores eran insuficientes (cercanos a cero) para crear un hábitat favorable para el desarrollo de ecosistema acuático”, dice el comunicado del área de Producción. También se detalla que los inspectores recolectaron muestras de agua para análisis físico-químicos complementarios en los laboratorios de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres y que se llevaron especímenes de peces moribundos que serán analizados por expertos del Instituto Miguel Lillo. Actualmente, esperan los resultados de esos análisis para llegar a una conclusión de las causas de la mortandad.

Bajante significativa de caudal

El informe del área de Producción trajo la peor de las noticias. Descubrieron que la mayoría de ejemplares de sábalos, bagres, bogas y dorados eran hembras que habían comenzado a remontar el salí para desovar. “Este hecho ocurre todos los años en esta época. Sin embargo, las condiciones actuales de los cauces no constituyen un lugar propicio para el desove, ya que estos están con una bajante significativa de caudal por la falta de precipitaciones, sumadas las altas temperaturas en la provincia los primeros días del mes”, indicó.

“No me vengan con versos, si los ‘bichitos’ comenzaron a remontar, es porque aumentó el agua. Si es así, no creo que las condiciones climáticas hayan generado la falta de oxígeno. Hay que esperar el resultado de todos los estudios”, destacó el pescador Julio Gutiérrez.