La identidad de juego no es el problema; la falta de efectividad, sí. Y River lo volvió padecer en Vicente López frente a Platense por la Liga Profesional.
Es cierto, dominó la posesión a placer e imprimió el ritmo en todo el duelo. Eso no está en duda. Pero, una vez más, no tuvo la contundencia necesaria para batir la valla de Juan Pablo Cozzani y empató 0-0 contra Platense.
El punto no beneficia para nada al contexto del “Millonario”, que cada vez está más lejos de Vélez. Son 11 puntos lo que separan del “Fortín”, una cantidad considerable si se tiene en cuenta que el equipo de Marcelo Gallardo tiene la mente puesta en las semifinales de la Copa Libertadores. Volvió a pisar en falso en el torneo local, síntoma de que la idea del DT sigue fluctuando entre buenas y flojas actuaciones.
La imprecisión de Ignacio Fernández y las escasas asociaciones de Manuel Lanzini fueron el motivo por el que Miguel Borja no tuvo ninguna chance clara de cara al arco del “Calamar”. El ingreso de Claudio Echeverri en el complemento se presentaba como auspicioso para modificar esta situación. Gambeta e ímpetu no le faltaron, pero tampoco pudo cambiar la cara del “Millonario”.
Tanto es así que en el tiempo regular solamente generó tres ocasiones de peligro: un bombazo de Santiago Simón, un remate de “Nacho” y un “rodillazo” de Paulo Díaz. No mucho más.
El saldo negativo se agranda si se considera que Germán Pezzella salió lesionado en el comienzo del complemento.
¿Lo positivo? La aparición de Jeremías Ledesma. El arquero ingresó en lugar de Franco Armani (fue baja por un problema de salud que sufrió un familiar) y cumplió la tarea con creces.
Más allá de ello, River deberá ajustar varios aspectos si quiere seguir con chances en la Liga Profesional.