06 Octubre 2024
Juan Bautista Alberdi estará en el anverso del billete de más alta denominación del país.
El nuevo billete de 20.000 pesos, que comenzará a circular a fin de mes, ya ha perdido la mitad de su poder adquisitivo desde su anuncio en enero de 2024, debido a la alta inflación anual, que ronda el 100%. Para equiparar su valor con el actual costo de vida, hoy debería emitirse un billete de 40.000 pesos. A pesar de esta devaluación, su mayor denominación ayudará a reducir el volumen de dinero en circulación y a mejorar la eficiencia en cajeros automáticos.
Este billete reemplazará al de 10.000 pesos, que representa la mayor denominación actual. En un principio, permitirá adquirir productos de uso cotidiano que las denominaciones más bajas ya no cubren, como un almuerzo o una estadía en un estacionamiento. Aun así, su poder adquisitivo está muy por debajo de lo que representaban billetes anteriores al momento de su lanzamiento, como el de 1.000 pesos en 2017, que tenía un valor equivalente a 59.000 pesos actuales.
Expertos señalan que el nuevo billete también sufrirá una rápida pérdida de poder adquisitivo debido a la inflación constante. A pesar de que su capacidad inicial duplica la de billetes anteriores como el de 2.000 y 10.000 pesos, será necesario lanzar billetes de mayor denominación en el corto plazo. Se estima que el Banco Central ya está considerando un billete de 50.000 pesos para adaptarse a la realidad inflacionaria.
Otro factor que reduce la demanda de billetes físicos es la creciente digitalización de los pagos. En 2017, el efectivo en circulación equivalía al 5,3% del PBI, pero hoy representa solo el 2%, lo que evidencia un cambio significativo hacia métodos electrónicos y una menor dependencia del dinero en papel.
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