La conmoción en Sumampa, Santiago del Estero, aún continúa y es difícil para los vecinos entender la rápida muerte de un pequeño de siete años que fue picado por un alacrán. Ante el triste desenlace, las autoridades sanitarias exhortan a tomar los recaudos necesarios ante la aparición de estos arácnidos venenosos durante el verano.
Según informaron medios locales, el nene murió este viernes en el hospital Eva Perón por una insuficiencia cardíaca provocada por la picadura del alacrán.
El pequeño y su familia eran oriundos del departamento Quebrachos y, por la complejidad de las secuelas del ataque, había sido trasladado a la ciudad Capital para recibir la adecuada asistencia. Sin embargo, por la gravedad del daño, el niño no pudo reponerse y falleció en el Servicio de Terapia Intensiva del Cepsi.
El dolor de los padres y la comunidad local es inmenso, mientras las redes sociales se llenan de mensajes de condolencias y apoyo hacia la familia del menor. Este caso despertó preocupación en la región, especialmente ante la llegada del calor, cuando la actividad de los alacranes aumenta considerablemente.
En ese contexto, el Dr. Ángel Muratore, médico pediatra, y docente de la Facultad de Ciencias Médica de la Universidad Nacional de Santiago del Estero indicó que "el clima cálido propio de la primavera, las costumbres de los niños de caminar sin calzado y los hábitos de los escorpiones de permanecer en muchos lugares de nuestro hogar donde transitan y juegan los pequeños, determinan el incremento en la incidencia de las picaduras por estos artrópodos arácnidos".
"Las picaduras de escorpión suelen ser muy dolorosas, pero la gran mayoría inofensiva. Sin embargo, algunas especies pueden ser potencialmente mortales, sobre todo en niños pequeños y ancianos", advirtió.
Qué hacer ante la picadura de un alacrán
Ante la picadura de un alacrán, es crucial actuar con rapidez para minimizar el riesgo. Aquí los pasos a seguir:
- Mantener la calma: aunque algunas picaduras pueden ser dolorosas, no todas son peligrosas. Sin embargo, en caso de niños pequeños o personas mayores, la atención médica debe ser inmediata.
- Lavar la zona afectada: limpiar la picadura con agua y jabón para prevenir infecciones.
- Aplicar hielo: colocar hielo envuelto en un paño sobre la picadura para aliviar el dolor y reducir la inflamación. Evitar el contacto directo del hielo con la piel.
- Acudir al centro de salud: es fundamental consultar a un médico lo antes posible, especialmente si la víctima es un niño, adulto mayor o presenta síntomas como dificultad para respirar, taquicardia, vómitos, o mareos.
- No realizar cortes ni succionar el veneno: estos métodos no son efectivos y pueden empeorar la situación.