Entre viento y calor, el aroma del asado inundó los valles tucumanos

El Primer Torneo Nacional del Asado a la Estaca en Altura, que se realizó ayer en Tafí del Valle, permitió a unos 52 equipos de contendientes de 12 provincias del país, desplegar su destreza en la preparación de esa comida tradicional.

El desafío, a decir de los jurados, fue superado con creces pese a las vicisitudes propias que demandó una preparación a 2.000 metros de altura. El viento, aunque suave, operó bruscos cambios de dirección e influyó en el fuego que no resultó fácil administrar, se admitió. Es algo vital en el proceso a fin de lograr una cocción a punto. De ahí quizás la advertencia más común que se escuchó del jurado fue la “falta de cocción”. También tronó alguna advertencia acerca de la falta de sal. “Todo depende del paladar del jurado. Pero siempre hay que evitar el arrebato y el jugo rojizo, de sangre. En cuanto a la sal es algo muy relativo. A veces la percepción del sabor cambia con el segundo bocado” opinó el asador Rafael Palomo, de Banda del Río Salí.

El calor abrasador de la jornada fue otro oponente inesperado con el que se tuvo que lidiar. El certamen, organizado por la Asociación Civil Argentina de Asadores, inundó de humo y de un aroma tentador al Complejo Municipal Democracia. También se alzó un escenario por el que desfilaron varios folcloristas. Cientos de personas, que accedieron gratuitamente al predio, tuvieron la oportunidad de saborear las porciones de carne asada que prepararon los participantes del concurso y que quedaron expuestas para la venta luego de pasar por la consideración del jurado. 

Oscar Gonzales, coordinador del torneo, fue el último ganador del concurso nacional de asadores que se realizó en mayo pasado en Justiniano Posse (Córdoba). Ahí participó junto a su pareja Florencia Jerez, “No participo para defender mi lauro porque estoy en la organización de este torneo que es un sueño de años que hoy se cristaliza gracias al apoyo de Turismo de la provincia y la municipalidad local” expresó el dirigente. “Lo que se está concretando aquí es algo histórico porque en ningún lugar de la Argentina hay un certamen de asado a la estaca en altura. La idea es que se constituya en otro atractivo para el turismo y que se repita todos los años” apuntó Gonzales. Este torneo reunió a asadores, además de Tucumán, de Buenos Aires, Córdoba, Neuquén, San Juan, Santa Fe, Catamarca, Salta, La Rioja, Jujuy, Santiago del Estero y Mendoza, entre otras provincias. 

Inés Frías Silva, vicepresidenta del Ente Tucumán Turismo, dijo que este torneo se cristalizó con sobrado esfuerzo y la idea de preparar a los valles a fin de que en un futuro cercano se realice el Campeonato Mundial de Asadores. “Es un proyecto por el que hay que trabajar bastante, pero no es imposible de cristalizarlo” reconoció.

Los asadores

La preparación de los contendientes fue evaluada por un grupo de jurados integrado por César Muñoz (Mendoza), Alejandro Mansilla (Monte de Oca ), Natalia Barrionuevo (CABA), Miguel Zelarayán (Córdoba) y Gabriel Carreño (Rosario). Todos son integrantes de la Asociación Argentina de Asadores. Estos evaluaron la cocción de los costillares preparados y el nivel de condimentación que tenían. Por otro lado también se evaluó el esmero puesto en la preparación del stand del contendiente y la indumentaria. “Creo que la jornada estuvo generosa con nosotros a pesar de este calor. El viento, aunque cambió de dirección en el momento menos esperado y nos complicó con el fuego, no estuvo muy agitado. Por la altura, el encendido demoró un poco. Pero en mi caso la preparación avanzó cumpliendo con el tiempo estipulado” dijo Pablo Teseira, de San Miguel de Tucumán, quien se presentó con su amigo Gabriel Paz. 

Entre los competidores hubo varias parejas de casados. Entre estas estuvo Lucía De Pauli y su esposo Jerónimo Solioz, ambos de Casilda (Santa Fé). “Nos esforzamos mucho para venir a participar de este certamen. Pero valió la pena. La verdad es que el hecho de estar aquí ya nos sentimos ganadores. Lo demás ya es secundario. Es disfrutamos bastante del paisaje y el clima” comentó Lucía. Algunos contendientes se conocieron y formaron equipo en Tafí del Valle. Tal es el caso de Mauricio Barón de San Juan y de Juan Cruz de Lobería (Buenos Aires). “Con Juan nos conocimos aquí. Sucede que llegué sin un compañero de equipo. Entonces me lo presentaron y rápidamente nos hicimos amigos. Hoy estamos disfrutando de este momento de preparación” comentó Mauricio. Los participantes que llegaron desde la provincia más lejana fueron Heber Sepúlveda y Miguel Campos de Neuquén. “Más allá del resultado, creo que valió la pena venir a conocer este lugar de un paisaje que nos deslumbró” coincidieron en comentar. El municipio anfitrión tuvo sus representantes. Fue el equipo Los Changos de Tafí integrado por Pablo Navarro y Miguel Sasso. 

“Para nosotros es un orgullo representar a nuestra ciudad. Pusimos mucho esmero en la cocción del costillar y tenemos la esperanza de conquistar un buen reconocimiento” dijo Pablo. El primer equipo en poner a consideración del jurado su asado fue el integrado por Rafael Palomo y Silvio Ruiz de Banda del Río Salí. Reconocieron que es la primera vez que se presentan en una competencia. Sus churrascos son vendidos en festivales o encuentros musicales que se realizan en el país.