Desde hace tres años, el equipo de fútbol de la Fundación Empate reúne a jugadores con Síndrome de Down

Desde hace tres años, el equipo de fútbol de la Fundación Empate reúne a jugadores con Síndrome de Down

"Empate" comenzó a entrenarse en Las Cañas

ARENGA. La entrenadora (con anteojos de sol), Adriana De la Vega, comienza la charla previa. Después, el jugador que quería, continuaba el discurso. la gaceta / fotos de franco vera ARENGA. La entrenadora (con anteojos de sol), Adriana De la Vega, comienza la charla previa. Después, el jugador que quería, continuaba el discurso. la gaceta / fotos de franco vera
06 Octubre 2024

Desde su primer contacto con el proyecto, Adriana de la Vega se sintió cautivada por el impacto que generó esta experiencia, que ayer celebró su tercer aniversario. Lo que se ha logrado —y lo que sigue logrando— con el fútbol ha sido inesperado para ella. En una nueva jornada del torneo amateur, “Empate” brilló en Las Cañas, reuniendo a miles de personas que disfrutaron del juego hasta las primeras horas de la noche. “Me enamoré del proyecto”, afirmó sin dudar la fonoaudióloga. 

“Empate” es una fundación que busca acompañar a personas con Síndrome de Down. Ayer se celebró el tercer aniversario de la organización en Tucumán, que tiene presencia en el país desde 2017. La celebración del grupo tucumano se hizo esperar unas horas, ya que querían festejarlo con lo que mejor saben hacer: jugar al fútbol. Para De la Vega, el deporte más popular del mundo ha adquirido un nuevo significado al observar cómo potencia las habilidades de los jóvenes con Síndrome de Down. 

“Está demostrado que el fútbol tiene múltiples beneficios en la socialización y en la capacidad de aprendizaje: ayuda en el funcionamiento de los dispositivos básicos del aprendizaje como la memoria, la atención, así como el manejo de su cuerpo y el trabajo en grupo”, describe la profesional. ¿Parece que habla sobre un método de consultorio? “Es mucho más que fútbol; genera un beneficio integral”, destacó De la Vega. 

DISFRUTAN. En Las Cañas, Empate usa las canchas en las que compiten. DISFRUTAN. En Las Cañas, Empate usa las canchas en las que compiten.

Además, “Empate” busca visibilizar el Síndrome de Down y enseñarle a la sociedad cómo ser más amable con la discapacidad. En esta ocasión, el evento en Las Cañas tuvo un ajuste para que más personas puedan ver el trabajo de jugadores, profesionales y voluntarios. El horario de entrenamiento gratuito en el predio de Las Rosas y avenida Perón es de 10 a 11. Ayer, en cambio, fue de 16 a 19, coincidiendo con la jornada en la que asiste la mayor cantidad de personas a esta cita futbolística, que ya se ha convertido en un clásico de los sábados por la tarde en Yerba Buena. 

“Queremos que se sumen más jugadores”, afirma José Eduardo Martí. De la Vega lo menciona como uno de los que ha ayudado a potenciar el presente de “Empate”. Él es embajador en Argentina de la World Minifootball Federation y coordinador de la Selección Nacional de juego reducido. Su gestión organizativa es un aporte que De la Vega destaca. 

LA CLÁSICA. Después de jugar colaboradores y jugadores posaron felices. LA CLÁSICA. Después de jugar colaboradores y jugadores posaron felices.

El origen de “Empate” se encuentra en Córdoba. Germán Laborda ideó la combinación de discapacidad, deporte y arte, por la cual fue distinguido con el premio “Abanderados” en 2019. Este reconocimiento se otorga a argentinos por su dedicación a los demás. Actualmente, la Fundación forma parte de la agenda de la Fundación UEFA para desarrollar “Empate por Argentina” en Mendoza, así como en Tucumán y la Capital Federal. 

Desde la Fundación Europea se realizó un aporte que permitió a “Empate” constituirse legalmente. Además, la fundación monitorea los avances de los grupos que apoya. “Después todo es a pulmón. Logramos convenios con universidades como Unsta, Siglo XXI e Ilades”, detalló la “profe Adri”, como la llaman los chicos. 

Desde una de estas instituciones llegó Facundo Fernández Roldán, un estudiante de Abogacía próximo a recibir su título. Una de las materias del último año, “Práctica Solidaria”, lo conectó con “Empate”. La asignatura tiene como meta que el alumno explore su realidad más allá del contexto. El futuro doctor en leyes reconoce que, al principio, la materia era de esas que se consideran incómodas. 

FESTEJO. “Maxi” levanta los brazos tras marcar uno de los goles. FESTEJO. “Maxi” levanta los brazos tras marcar uno de los goles.

El final para cumplir con la asignatura está cerca, pero Fernández Roldán afirmó: “Mi propósito era cumplir con la práctica para poder recibirme. Sin embargo, al conocer el trabajo que hace la fundación, sumado a la dedicación de los voluntarios y al cariño de los chicos que asisten, que te hacen sentir como si fueran tu familia, decidí que, más allá de la parte académica, voy a seguir colaborando con el proyecto”. 

El voluntario le fue encontrando la vuelta siguiendo la filosofía de “Empate”. “Es mejor decirle que pase por el cono rojo, en lugar de indicar que vayan a la izquierda o a la derecha”, recomienda una voluntaria, lo que ha dado resultados positivos. Gracias a este enfoque, Lucas Baigorria realiza uno de los ejercicios de motricidad con mayor corrección. Luego, se le verá más cómodo, corriendo detrás de la pelota tras una habilitación de su papá. 

Es importante destacar que “Empate” también está formado por los padres de los chicos. “Todo el espacio es muy productivo porque nos reunimos y charlamos sobre nuestros hijos y varias temáticas. Los profesores, encargados y voluntarios ponen toda su energía y dedicación. Mi hijo la pasa muy bien”, comentó Graciela Ahumada, mamá de Máximo Nicastro

Como su sobrino tiene síndrome de Down y se unió a “Empate”, las placas de difusión comenzaron a circular por la familia. Así fue como Sabrina acompañó a “Santi”. “Me gustó la idea y me encontré con una experiencia hermosa. Yo voy los sábados a entrenar con los chicos. Es hermoso poder participar, compartir con ellos y salir recargada de energía”, reconoció la tía. 

DISFRUTAN. En Las Cañas, Empate usa las canchas en las que compiten. DISFRUTAN. En Las Cañas, Empate usa las canchas en las que compiten.

Hay energía de sobra en “Empate” y sus alrededores. Santiago Miroli, uno de los beneficiarios, discute con uno de los voluntarios sobre quién debe custodiar el arco de River Plate. “Ledesma, Ledesma”, dice el jugador, refiriéndose a quien sería el sucesor de Franco Armani. Los rumores de que el campeón del mundo dejará de atajar son cada vez más fuertes. Lo llamativo es que “Santi” ya quiere a Jeremías Ledesma como arquero. “Pero es campeón del mundo”, retruca “Fran”, el voluntario, y la discusión parece no tener fin hasta que aparece ella. La pelota simboliza el “Empate”, el resultado que siempre busca la fundación, según las propias palabras de su creador. 

“La igualdad es nuestra estrategia para lograr la victoria. Buscamos el empate, buscamos igualar, buscamos un mismo resultado. Porque nadie pierde y todos ganan si empatamos, si nos aceptamos por igual”, reflexionó Laborda en las redes sociales de “Empate”. 

Las actividades 

Los entrenamientos del equipo se realizan los jueves y los sábados. Tanto en Valladares, como en Las Cañas las prácticas son gratuitas por la disponibilidad que brindan los propietarios Álvaro Valladares y Gonzalo Peña, respectivamente. En Lamadrid 1050 (Yerba Buena) los entrenamientos van de 17 a 18, el día semana; mientras que el sábado en el predio con ingreso por avenida Perón y Las Rosas, las actividades son de 11 a 12.30. La fundación tiene todas las redes sociales en las que se puede ver la historia y las prácticas que realizan los jugadores que van desde los dos hasta los 30 años.

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