Por Bárbara Nieva
06 Octubre 2024
CONTENEDORES COLMADOS. El municipio pide a los vecinos que se respeten los horarios de recolección. archivo
La secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Municipalidad capitalina, Julieta Migliavacca, anunció un nuevo objetivo para la gestión municipal. San Miguel de Tucumán se propone avanzar hacia una “descontenerización” para mejorar el tratamiento de los residuos y concientizar acerca de los beneficios de la separación diferenciada.
“No es que vamos a sacar todos los contenedores de la ciudad, sino que se trata de un proceso que va acompañado de educación. Tenemos que tener la cultura de sacar el residuo a la hora que corresponde”, señaló la funcionaria.
El éxito de la medida, remarcó, depende del compromiso de la ciudadanía.
Migliavacca aseguró que, en muchos casos, el contenedor público no es indispensable. “El objeto del contenedor es cubrir una emergencia, una situación de contingencia. Si tenemos recolección de residuos es para que la basura sea sacada en el horario de recolección”, explicó. Y recordó que los camiones recogen los desechos de lunes a viernes a partir de las 21; y los sábados, a las 15.
Concientización
Sobre los depósitos que fueron quitados -algunos reubicados- en barrio Sur, aclaró que se hizo en el marco del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU) porque ocupaban, por ejemplo, sitios que ahora están dispuestos para el recorrido exclusivo del transporte público de pasajeros. “No sacamos todos, pero sí tenemos previsto una descontenerización y por eso estamos trabajando en la concientización con porteros de edificios por el cumplimiento de los horarios de recolección”, advirtió la funcionaria.
También reconoció que se trata de un proceso largo y que “está a la vista que falta mucho para completarlo”, por lo que reafirmó la necesidad de contar con la predisposición de la población tucumana. “Esto va a ir dependiendo de la respuesta de la sociedad y de cómo vayamos avanzando en nuestras políticas públicas de gestión ambiental. Quizás sacamos contenedores de residuos urbanos y sumamos los de recolección diferenciada, por ejemplo”, adelantó la secretaria, en referencia a las alternativas que podrían plantearse en el futuro. A su vez, planteó las experiencias de otros países del mundo siguiendo este lineamiento ambiental, donde además se recolectan residuos cada tres días y se separan los desechos de manera diferenciada. “Allí hay una conducta de los vecinos para el cuidado ambiental, entonces, nuestra oportunidad es la educación, la concientización y el compromiso de todos para que la ciudad sea limpia”, sostuvo Migliavacca.
Malas costumbres
En este sentido, la funcionaria habló de los esfuerzos de la Secretaría para cambiar malos hábitos de la ciudadanía. “Muchas veces el camión pasa y, dos horas después, el contenedor está lleno de nuevo; en avenida Belgrano tenemos contenedores que son críticos, que algunos se prendieron fuego este fin de semana; hay otros que apenas tenían 24 horas y ya no tenían tapas. Hay muchos factores que nos llevan a defender esta política”, aseveró.
Además, Migliavacca contó la problemática frecuente en las avenidas de la ciudad donde se colocan contenedores de residuos. “Las avenidas tienen una frecuencia de recolección de tres veces por día. Aunque los vaciamos, siempre están llenos porque paran autos a dejar ramas y escombros; eso es lo que tenemos que cambiar”, dijo. Agregó: “Si alguien tiene residuos de ese tipo, debe pedir a la línea de Whatsapp el residuo no habitual para que se lo retire”.
Por tales motivos fue que se decidió avanzar en una profundización de los controles que hacen a la gestión residual. “Estamos trabajando en las campañas y vamos a empezar a ser cada vez más estrictos; está todo controlado y monitoreado por las cámaras. Es una problemática compleja que, para que sea exitosa, tenemos que comprometernos todos”, insistió la secretaria.
De nuevo, Migliavacca reiteró que no se están quitando los contenedores de la ciudad, aunque la campaña de la oficina de Ambiente apunta a utilizarlos con mayor eficiencia. “No sacamos ninguno de las avenidas, por ejemplo. Al contrario, pusimos contenedores nuevos donde antes había unos de un metro cúbico y los reemplazamos por otros de tres. Cada zona es analizada en base a su necesidad”, dijo.
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