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¿Por qué no nos gusta que nos digan que hacer?
El “no” resulta una primera respuesta ante cualquier tipo de indicación. Un niño usa un utensilio de cocina incluso cuando se le advierte no usarlo, un adolescente pone sus ojos en blanco cuando se le indica acomodar su habitación y un adulto puede sentir una enorme inconfimidad cuando le recetan que debe hacer más ejercicio. Nos mostramos reacios a acatar instrucciones pero, según la psicología ¿por qué nuestra naturaleza está disconforme con obedecer?
A menudo nos vemos disgustados cuando debemos obedecer. Esa sensación de indignación mezclada con la inconformidad en el estómago de tener que hacer lo que otro nos indica inmediatamente transforma nuestro humor. Desde pequeños somos rivales de las indicaciones de los otros pero somos capaces de realizar una tarea sin problema cuando nadie nos lo señala. No se trata de lo que tenemos que hacer si no más bien que alguien más lo señale.
Reactancia psicológica: ¿por qué odiamos que nos digan qué hacer?
“A nadie le gusta que le digan lo que tiene que hacer”, afirma la terapeuta de salud conductual Jane Pernotto Ehrman. “La resistencia está arraigada en nuestra cultura y en nuestro cerebro desde una edad temprana. Todos tenemos algún tipo de rebelde interior al que le gusta cuestionar o hacer lo contrario de lo que nos dicen”.
La rebeldía no es un fenómeno nuevo e incluso ha sido estrategia de muchos cambios sociales y maneras de transformar lo injusto o poco deseado. Pero cuando se trata de deberes y responsabilidades los cuales no podemos evadir, preferimos que nadie nos lo indique. Los expertos llaman reactancia psicológica a este sentimiento o necesidad de rebelión. Se trata de la reacción del cerebro cuando siente una amenaza a su libertad o piensa que sus opciones están siendo limitadas. Esta respuesta puede hacer que nos sintamos molestos, asustados o enojados cuando se establecen reglas o pautas.
Recatancia psicológica: por qué odiamos que nos digan qué hacer
¿De qué se trata la reactancia psicológica?
Algunas personas tienen una mayor tolerancia y comprensión de la reactancia psicológica de su cerebro. Otras, sin embargo, pueden nunca superar los problemas que conlleva este fenómeno en su cerebro y pueden llegar a tomar decisiones basadas en el ego y las emociones fuertes, que a menudo conducen al autosabotaje o a un comportamiento inseguro.
La reactancia psicológica está directamente relacionada con la libertad y esta solo se produce cuando un individuo cree que tiene control o libertad sobre el resultado. Se trata de una respuesta emocional y conductual negativa que sentimos cuando percibimos una amenaza a nuestra libertad y que nos motiva a ir en contra de las normas. Esta teoría psicológica revela los fundamentos del por qué nos mostramos tan rivales a decir que “sí” sin problemas.
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