Los pasajeros de Odyssey aplaudieron y festejaron cuando el Odyssey por fin logró abandonar el puerto de Belfast, luego de quedar paralizado por cuatro meses. Este atasco atrasó el viaje de tres años y medio, programado para aquellos que desean conocer cada rincón del mundo. Después de una larga espera, los viajantes renunciarán a su vida en la tierra por más de 1200 días.
Cuando los pasajeros fueron reportados el lunes por la noche que el Odyssey abandonaría al fin las aguas de Irlanda del Norte, estos abrazaron al capitán del barco mientras vitoreaban y festejaban conmocionados. El barco había iniciado su viaje en la ciudad portuaria de Southampton en Inglaterra en mayo de este año, sin embargo algunos desperfectos técnicos llevaron a que este naufragara en el puerto de Harald & Wolff, mismo lugar donde el trágico Titanic fue construido, hace más de 100 años.
El “Oddysey”, el barco que quedó atrapado por cuatro meses en una promesa de viaje por tres años.
El barco quedó atrapado en el puerto de Irlanda del Norte para "completar trámites finales" y revisar su timón y motor. Mientras tantos los pasajeros esperanzados por conocer el mundo debieron acostumbrarse a la vida irlandesa. Villa Vie Residences, empresa operadora del barco, se encargó de costear la estadía de decenas de pasajeros, permitiéndoles subir al barco de día, comer y disfrutar del entretenimiento, mientras que por las noches debían buscar otro lugar para hospedarse. Algunos regresaron a sus casas, mientras que otros se alojaron en hoteles de Belfast o visitaron otras partes de Europa, todo aquello financiado por la empresa.
Finalmente los pasajeros podrán disfrutar del viaje inaugural del crucero Odyssey que ofrece una visita a nada menos que 147 países de siete continentes, 425 puertos y más de 1200 días de viaje. El barco que circunda el mundo entero le da la posibilidad a los viajantes de comprar cabinas denominadas “villas” que tienen un precio inicial de 99.999 dólares, más una tarifa mensual, durante la vida útil del barco, al menos 15 años. Los pasajeros también pueden inscribirse para segmentos del viaje que duran semanas o meses.
El crucero ofrece una casa en el mar con servicios e instalaciones de lujo
Lugeo de un chequeo exitoso de la maquinaria, el Odyssey podrá por fin zarpar. “Esperamos un viaje placentero la próxima semana, donde nos dirigiremos a Bremerhaven, Ámsterdam, Lisboa y luego cruzaremos el Atlántico para nuestro segmento del Caribe”, experesó Sebastian Stokkendal, gerente de marketing de Villa Vie Residences en un correo electrónico a The Associated Press.
El contenido de marketing, dirigido a jubilados aventureros y nómadas digitales inquietos, promociona “la increíble oportunidad de tener una casa en un paraíso flotante”, con gimnasio, spa, putting green, instalaciones de entretenimiento, un centro de negocios y un “centro culinario experiencial”.