El lector Pérez Cleip tituló así su carta del 1/10/24. No sólo coincido con sus conceptos sobre el hecho de que en estas décadas el mismo está integrado por personajes que sólo aspiran a vivir del Estado, sino que cuando un gobierno no peronista logra establecerse, existen aquellos personajes que intentan sostener esa política que nos hundió como país, exigiendo a un gobierno en diez meses lo que no se exigió al peronismo en décadas. Tal el caso de la educación, para cuya “ defensa” se convocó a un paro nacional y movilización el 02/10. A nivel local, hay que soportar a representantes de gremios hablando de “genocidio a los derechos de la educación...”. Colegas: la destrucción de nuestro sistema educativo se realizó lenta, sin pausa y sin miramientos, desde hace tres décadas. Se destruyó el sistema de capacitación; las escuelas y universidades se encuentran con edificios destruidos; el 80% de los egresados en estas décadas, como no tiene la mínima preparación, no logra ingresar a un mercado laboral exigente; el sueldo de docentes universitarios y primarios es de los más exiguos en este lustro; etcétera. ¿El colectivo peronista no se percató de esa debacle planificada? Comparto cualquier movilización para visibilizar los problemas y las necesidades en educación, en cualquier gobierno. Lo triste es que en décadas de gobierno peronista la sociedad no lo creyó necesario. Sí. La educación pública es el baluarte de nuestra clase media que, contra viento y marea, pugna por no desaparecer ; pero permitimos con la inacción el estado actual, que nos indica que niños de 3° grado no leen comprensivamente. Y si analizamos en cada nivel, en el secundario esa es la descripción de un elevado porcentaje de alumnos de 1° año, e ídem en el 1° año de la universidad. El pecado de omisión nos responsabiliza ante tres generaciones que hoy no encuentran rumbo porque la educación que les brindamos no fue la que necesitaban.
Hilda Cristina Ponce