Una pareja de atletas brasileños, radicada en Santiago del Estero, celebrará las bodas de plata en los 21K LA GACETA

Una pareja de atletas brasileños, radicada en Santiago del Estero, celebrará las bodas de plata en los 21K LA GACETA

El 13 de octubre, Andrea Correia Tito y Marcus Vinicius sólo se separarán un rato para poder completar el recorrido.

Una pareja de atletas brasileños, radicada en Santiago del Estero, celebrará las bodas de plata en los 21K LA GACETA
Hace 7 Hs

Cuando crucen el arco de llegada, no importa la posición, ellos festejarán. Con más precisión Marcus Pereira y Andrea Correia Tito seguirán celebrando cuando hayan cruzado la meta. Los atletas son amateurs, corren por placer y su mayor triunfo es completar el recorrido de cualquier carrera bajando sus propios registros. Si el 13 de octubre, en los 21K LA GACETA, no pasa nada habrá otro motivo para ponerse feliz un par de horas más tarde.

Es que al día siguiente, la pareja brasileña radicada en Santiago del Estero cumplirá 25 años de casados. El surgimiento del amor, sí tiene un origen previsible. “Fue en una carrera en Brasil. Las competencias en aquella época eran raras; ahora hay carreras en todos los lugares”, destacó el runner.

Nacidos en Natal, pleno caribe brasileño, los esposos encontraron el festejo ideal para la unión de vida y deportiva que tienen. Hace 10 años que cambiaron las tierras brasileñas por las argentinas. Su profesión (es ingeniero) trajo a Vinicius hasta la “Madre de Ciudades” en donde desempeña tareas en una fábrica textil. Hace un año, él y su esposa se sumaron a un grupo de corredores, el “Team Laufen”. Los brasileños, más allá de buscar mejorar el rendimiento cada vez que se proponen estar en una línea de largada, encontraron un plus (que cada vez es más popular) en el entrenamiento grupal de un deporte individual.

“Vamos unos 20 integrantes del team”, anunció el atleta sobre la cantidad aproximada de corredores que vendrán a la prueba. Esa percepción de rareza que tenía la pareja sobre las carreras de calle ya no existe. Hay todo un movimiento por el que las personas hicieron crecer el número de participantes. Ya no sólo es una cuestión de competencia, sino también de cuidado. “Creo que la gente procura mejorar la calidad de vida”, aseguró.

Básicamente la atracción se produce porque la estructura de los eventos, que brindan un trato profesional a todos; a los que practican el running de manera aficionada y también quienes lo hacen en el alto rendimiento. Esa es la combinación que los 21K se propone alcanzar y que, según lo que le comentaron a Vinicius, se produjo en 2023.

“El año pasado hicieron bien las cosas porque con toda las personas con las que conversé me dijeron que fue muy lindo. Y este año será mucho mejor”, aseveró Vinicius, que fue más allá y elevó la vara con mucha confianza por lo que vivirá. De una previa, él sabe y puede dar un vaticinio que casi seguro se cumplirá. “Por toda la promoción que se viene haciendo, será una de las mejores del norte argentino”, anticipó el brasileño.

No es la primera vez que ambos llegarán a Tucumán. Sus visitas previas fueron clave para inscribirse en esta carrera porque la geografía tucumana entra en sus preferencias. “Nos encantan los cerros; la provincia está bendecida con los paisajes que tienen”, decretó.

Si bien son más de correr en calle, fue el trail (trotar por la montaña) lo que los motivó a volver. Las experiencias en las carreras Yerba Buena-Tafí del Valle y en San Javier los convenció: Tucumán parece ser un estupendo punto para darle continuidad a su gusto por correr ya que combina distintos terrenos.

En los 21K se internarán en la ciudad, y el caballero será el que más cerca esté de las montañas tucumanas porque correrá la distancia más larga. Durante ese recorrido, los atletas llegarán hasta el parque Guillermina y retornarán. Y en ese punto los ojos se toparán, siempre y cuando las nubes no lo tapen, con un cerro lejano. Sin embargo para la dama vislumbrar esa montaña que tanto los encanta será un poco más complicado porque correrá en el trazado de 10K que sólo llegará hasta el microcentro tucumano. Entre uno que otro edificio, cuando el circuito tenga como punto cardinal el oeste, los corredores podrán ver también el verde de los cerros.

Marcus y Andrea largarán juntos pero luego se separarán, una situación a la que no están muy acostumbrados. “Él va más rápido. Yo voy a ir con el grupo de las chicas que corren a mi ritmo”, explicó Andrea. Ella completó los 10K con un mejor registro de 1h 6’; él quiere bajar a 2h su marca de 2h 6’ 37”. El recorrido de carrera no lo harán a la par, pero después de cruzar la meta seguirán juntos en el camino de vida, por el que van también junto a sus hijas Larissa, de 22 años, y Leticia, de 17, que los esperarán en Santiago del Estero para festejar las bodas de plata de un amor runner.

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