La Secretaría de Ambiente de San Miguel de Tucumán y el Concejo Deliberante mantuvieron ayer una reunión en la que se estudió el desarrollo de la emergencia sanitaria y ambiental que rige en la ciudad desde febrero. Los ediles de la comisión de seguimiento plantearon algunas inquietudes, mientras que los funcionarios municipales respondieron con métricas, informes y también con promesas de mejora. Entre las quejas, se puso énfasis en las deficiencias del servicio de recolección de residuos.
“El gran desafío que tenemos en materia ambiental es que todo lo que se realice pueda ser sostenido en el tiempo. Por eso, presentamos el trabajo de cada uno de los ejes de gestión con resultados medidos e indicadores de gestión que se mostraron de manera objetiva”, dijo Julieta Migliavacca, que encabeza la oficina municipal, luego del encuentro. La funcionaria fue citada por el cuerpo deliberativo luego de hacer llegar al edificio de la Monteagudo y San Martín el segundo informe trimestral que, según lo establece la ordenanza N° 5.333, debe presentarse para que los concejales estudien las políticas que se están implementando en torno a la emergencia.
Planteos opositores
Sobre las correcciones que plantearon algunos ediles a la Municipalidad, Migliavacca dijo: “las cosas pueden ser perfectibles, así que el próximo informe va a presentar una comparación de cada trimestre para facilitarles la lectura de esas evaluaciones”. Entre las demás inquietudes que se mencionaron, Carlos Ale (Partido por la Justicia Social), destacó: “hay bastantes fallas que recibimos a través de los vecinos de la ciudad como, por ejemplo, haber sacado los contenedores de barrio Sur, lo que hace que los vecinos no puedan desprenderse del residuo porque tienen entre las 20 y 21 para que pase el camión, lo cual resulta obsoleto”. También se refirió a la falta de informes acerca del sistema de podas que realiza la ciudad y a las deficiencias en el control del servicio que realiza la empresa 9 de Julio, encargada de recoger la basura de la Capital. “No queremos que se repita el informe de esa manera, queremos uno donde tengamos números de cómo va evolucionando (el tratamiento de la emergencia). No olvidemos que el municipio tiene un presupuesto de $4.000 millones y una ordenanza de emergencia ambiental donde tiene libre gasto de recursos”, remarcó el opositor.
A su vez, Ale criticó: “faltan pocos meses para que venza la emergencia y hoy tenemos, inclusive, más problemas de los que teníamos antes de votar la emergencia; es algo que nos preocupa mucho a los concejales”. “(Los funcionarios) quedaron en revisar los trabajos y convocar al Concejo, lo que me parece bien y que se debería haber hecho antes. no olvidemos que somos la primera línea de fuego que tiene el municipio”, agregó.
Controlar y sancionar
Leandro Argañaraz (Unión Cívica Radical), que preside la comisión de seguimiento, mencionó los mismos incumplimientos que resaltó Ale sobre la empresa 9 de Julio y consideró: “lo que tiene que hacer el municipio es controlar y sancionar. No tengo dudas que el problema que tenemos hoy es que hay un monopolio de la empresa, lo que produce que se aprovechen ante el poder del mercado al no tener otra empresa que pueda prestar el servicio. Esto lleva a que se preste un servicio inconstante que termina en basurales, lo que a su vez genera enfermedades en la gente”.
En línea con ello, el radical habló de la propuesta que entró esta semana al Concejo, sobre contratar cuatro empresas para que hagan el trabajo que hoy realiza la empresa 9 de Julio, y solicitar al Ejecutivo municipal que modifique el pliego para su concesión. “La iniciativa tiene una potencialidad real de mejorar (la situación). Si hoy se forman basurales en San Miguel de Tucumán es por la prestación de servicios inconstante. Entonces, si el camión recolector pasara permanentemente, lo más probable es que no se generarían basurales en cualquier lugar”, planteó. Argañaraz subrayó que la problemática de los basurales es aún más profunda, dado que los desechos generan un líquido llamado lixiviado (que es altamente contaminante) que atraviesa las capas de tierra y llega a las napas. “Mucha agua de Tucumán viene de pozos, así que el impacto es mucho más grande de lo que podemos mensurar y no se limita únicamente a observarlo al basural”, insistió.
Sobre la propuesta, Migliavacca indicó que la Municipalidad no recibió una propuesta formal al respecto, pero que el Departamento Ejecutivo está “abierto a cualquier propuesta que signifique una mejora para los vecinos”. “Nosotros enviamos el pliego en abril, que debe ser evaluado y trabajado en comisiones para que luego vuelva al Poder Ejecutivo, ya sea con modificaciones o para el llamado a licitación. Actualmente, está en manos del Concejo Deliberante”, aseveró. La secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable resaltó, además, las políticas públicas ambientales sostenidas en estos más de ocho meses de emergencia. “Venimos realizando muchísimas actividades que están a la vista. Somos un equipo que trabaja en el territorio, a paso firme, con una decisión y gestión clara. Tuvimos resultados en la separación de residuos, en residuos verdes, en la instalación de puntos fijos de botella; sobre todo, a través de la educación ambiental -formal e informal- en todos los niveles”, sostuvo Migliavacca. Acompañaron a la funcionaria, Camila Giuliano, secretaria General, y Luciano Chincarini, de Servicios Públicos.