Máximo Morales el hijo de Ramón, cuenta uno de los motivos por los que su padre estará en la línea de largada de los 21K de LA GACETA el 13 de octubre. “Vaya y participe de la carrera. No se quede en la cama, pero no corra los 10 kilómetros”, le advirtió el doctor a Ramón, según el relato de su hijo, un tucumano radicado desde hace años en Jujuy.
Su papá es referente en el atletismo local amateur y hace más de 60 años que empezó a correr. Tanta es la pasión que transmite, que hijos y nietos siguieron sus pasos. “Hace pocas semanas tuvo un accidente cerebrovascular; se está recuperando muy bien”, resaltó “Maxi”, dejando en claro que la carrera que organiza el diario será especial por varias razones para los Morales.
Además de “Maxi”, claro, desde Jujuy también llegarán sus hijos Lisandro, Valentina y Juliana; todos asistidos por Claudia, mamá y esposa. Acá, en “El Jardín de la República” los aguardará su papá y Gabriela, otra de las hijas del atleta. “Hace dos años que estamos en Ledesma”, indicó “Maxi”, un Ingeniero Agrónomo que trabaja en el ingenio homónimo.
Los 21K fueron un excelente motivo para adelantar la visita programada para las fiestas y, como se dice, “matar varios pájaros de un tiro”. “Mi cumpleaños es el 4 de octubre y mi hijo cumple el 5. Vamos el 11: corremos y festejamos los cumpleaños”, comentó sobre el plan que armaron apenas se abrieron las inscripciones. Así aseguraron su lugar.
Lo del ACV que sufrió Ramón y su buena evolución irrumpió imprevistamente en el operativo de los Morales. “Soy una privilegiada por poder correr junto a mi papá”, destacó Gabriela. Eso sí, no es la primera vez que hará un recorrido junto a él, pero sí es el primero luego de pasar la parte más dura del tratamiento por un cáncer de mama. “No corro desde la operación, así que será muy especial. Corrimos en la carrera del año pasado, por lo que espero que llegue el 13 con mucha ansiedad. Justo para esa época voy a empezar el tratamiento con rayos”, detalló la dama de 47 años.
A ella también le dieron una directiva médica. Su papá redujo la distancia de 10 a 3K para la que se estaba preparando cuando tuvo el ACV. En tanto, la recomendación que debe seguir “Gaby” tiene que ver con la indumentaria. “Le conté a mi doctor que quería correr; me recomendó usar una camiseta especial para disminuir la incidencia de los rayos del sol, que no son recomendables mientras se está en tratamiento”, especificó la guardiacárcel.
“Mi papá corre desde los 16 años y hoy tiene 83. Él siempre nos inculcó el atletismo desde chicos. Yo dejé de correr cuando sufrí una lesión”, contó “Maxi”, quien volverá a compartir pista con su padre, pese a que participarán de diferentes distancias. “La lesión se produjo hace varios años atrás, durante una carrera en Tucumán por el aniversario del club Belgrano; y en esa época no teníamos el calzado de ahora. Como consecuencia de utilizar un calzado que tenía mucho uso y que estaba deformado, más el abovedado de la calle, me hizo pisar mal durante todo el recorrido y eso me generó un problema en el tendón del tobillo izquierdo”, comentó.
En el último tiempo no sintió tanto dolor y, motivado también porque Ramón deseaba que no dejara el deporte, decidió afrontar la situación con otra actitud. “Antes estaba con el ‘chip competitivo’, pero ya no me mata la ansiedad como antes. Por eso varié la intensidad del entrenamiento. La cabeza te dice una cosa y el cuerpo otra. Lógicamente, al entrenarme, automáticamente me empezaba a molestar”, analizó sobre la presión que sentía y que ahora va en descenso. “Estoy disfrutando. Mi primer objetivo era poder hacer varios kilómetros porque después de tantos años de intentarlo y de no poder volver a correr, cumplir el recorrido para mí ya era un objetivo tremendo. Hoy me lo tomo de otra manera; el tobillo me molesta, no lo niego, pero ya no es una sobrecarga”, afirmó el hombre de 52 años.
Los Morales quedarán diseminados en lo que, se espera, será una larga fila de cientos de personas (poco más de 1.300 ya se inscribieron) cuando la carrera se largue. “Maxi” y Lisandro se encolumnarán en el pelotón de quienes se anotaron en los 10K; mientras que Ramón, “Gaby”, Valentina y Juliana estarán en el grupo de los 3K.
“Papá; siempre él”. Gabriela no dudó en responder sobre quién será el que marque el paso durante la carrera. “El corre de toda su vida y tiene un ritmo increíble”, destacó. En el tándem Máximo-Lisandro, la táctica es un poquito más estructurada porque siempre, con el espíritu amateur, ambos quieren probarse y evaluar la evolución del entrenamiento que a toda la familia les diagrama Miguel Medina desde Tucumán y que ellos cumplen en Jujuy. “Él recién se suma al atletismo. Antes jugaba al vóley y hacía otras actividades deportivas. La idea es acompañarlo como para que pueda gestionar las energías”, anticipó Máximo.
Habrá mucho por hacer para la familia durante la carrera. No sólo en lo deportivo, también en lo emocional. “Nunca me imaginé así”, reconoció “Gaby”.
Hace poco más de un año, tomada de la mano de su padre, la corredora posaba en el stand de Saucony y Marathon en la primera edición de la prueba. Ahora, muestra en sus redes sociales una imagen también con su papá. Ella está diferente, casi no tiene cabello, pero la sonrisa de satisfacción es la misma que seguramente tendrá cuando viva los 21K.
“A mí me encanta todo lo que se arma con respecto a la carrera, la previa y todo eso. Me gusta alentar a los corredores”, concluyó “Gaby”, una guerrera de la vida.