02 Octubre 2024
Un reconocido catálogo de alimentos destaca cuáles de ellos son más beneficiosos para nuestro cerebro. Hojas verdes, pescados y el chocolate son algunos que lo componen, sin embargo existe un aperitivo inesperado que ha demostrado poder combatir el deterioro cognitivo, esos son los huevos. Además de ser una comida sumamente versátil, resulta que el huevo es necesario además para mantener nuestras mentes en buenas condiciones.
Existen alimentos que no solo benefician nuestro cuerpo, aportándole energía y saciendo el hambre, si no que también pueden influenciar nuestras capacidades a nivel cerebral. Ese es el caso del huevo, que en una última experiencia científica demostró tener influencias en nuestra memoria y nuestra capacidad de aprender nuevas habilidades.
La importancia de consumir huevo para nuestra función cerebral
Un estudio publicado en agosto del 2024 en la revista Nutrients reveló evidencia consistente sobre los beneficios que el huevo puede tener en conservar nuestra salud cerebral. Los investigadores encontraron una conexión convincente entre el consumo de huevos y la función cognitiva en los participantes de mayor edad, en particular las mujeres.
La experiencia reveló que aquellas personas que consumían entre al menos dos a cuatro huevos por semana mostraban un deterioro más lento de sus capacidades cognitivas a lo largo de cuatro años de estudio en comparación con quienes evitaron este alimento en sus dietas.
Los consumidores frecuentes de huevos también obtuvieron puntuaciones más altas en memoria semántica y funcionamiento ejecutivo, lo que se traduce en una mejor capacidad de recuperación de la memoria, adaptabilidad y resolución de problemas.
¿Por qué consumir huevo es ventajoso para nuestro cerebro?
Estos beneficios tanto para nuestra memoria como para nuestra función cognitiva que aporta este alimento se deben a sus propiedades como las vitaminas B6 y B12, el ácido fólico y la colina. Esta última es un nutriente esencial que funciona como fuente de energía para la capacidad cerebral. Este componente desempeña un papel clave en la producción de acetilcolina, un neurotransmisor que es vital para la memoria y el aprendizaje.
La ingesta diaria recomendada de colina es de alrededor de 425 mg para las mujeres y solo un huevo grande contiene alrededor de 147 mg de colina, particularidad que lo convierte en una de las mejores fuentes dietéticas disponibles. Otros alimentos que se destacan por ser fuentes de este nutriente son ciertos tipos de hongos, así como la soja.
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