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Robo de agua en Yerba Buena: la SAT investiga otras áreas para detectar posibles conexiones clandestinas
Gustavo Vitulli, secretario de Bienestar Universitario de la Universidad Nacional de Tucumán, brindó esta mañana en LA GACETA detalles sobre una advertencia que los guardaparques de la UNT hicieron el año pasado a la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) en relación al robo de agua en Yerba Buena.
"Se hizo de manera extraoficial. La universidad elaboró un informe y desde la Dirección de Residencia Universitaria se puso en conocimiento a las autoridades", comentó Vitulli a LA GACETA.
Según el secretario, la UNT, que mantiene un convenio de colaboración con la SAT debido a que gran parte del acueducto recorre tierras universitarias, detectó movimientos sospechosos de tierra en la zona. Esto motivó la alerta que finalmente fue comunicada a la empresa. "Sabemos que la SAT actuó en otra oportunidad cuando Rubén (un representante de la universidad) les hizo un comentario sobre el acueducto de Anfama y San Javier", agregó.
La pinchadura en el acueducto que atraviesa tierras universitarias se encontraba en una zona difícil de detectar, ya que está ubicada en medio de la selva. Sin embargo, los guardaparques, que recorren diariamente la zona, advirtieron ciertos movimientos inusuales que llamaron su atención.
Vitulli destacó que las tierras por donde pasa este acueducto pertenecen a la UNT, pero aclaró que la universidad no tiene injerencia directa en la gestión del agua, más allá de ofrecer servidumbre de paso.
UNA MANZANA. La cisterna tiene una superficie cercana a los 10.000 metros de acuerdo con las estimaciones de la SAT:
"Lo que hacemos es informar. La servidumbre de paso está desde hace años, y el acueducto es mucho más antiguo que la compra de estas tierras por parte de la universidad", explicó. En cuanto al impacto de esta advertencia en el caso judicial que se desarrolla por la denuncia del robo de agua, Vitulli indicó que el tema está en manos de la justicia, y que la UNT no tiene más participación en la causa.
Por otro lado, se confirmó que la SAT está realizando revisiones en otras áreas para detectar posibles conexiones clandestinas. "Nosotros, como universidad, no hemos detectado más pinchaduras, pero estamos a disposición para colaborar con la SAT en lo que necesiten", aseguró Vitulli. También mencionó que en el Acueducto de San Javier, que cuenta con un convenio específico con la UNT para su mantenimiento, se han detectado conexiones clandestinas similares, algunas de las cuales se utilizan para riego y otras para provisión domiciliaria.
El secretario concluyó afirmando la importancia de recuperar la capacidad total del acueducto, lo que podría beneficiar considerablemente a la SAT y a la distribución de agua en la región. "El agua sobrante que no utilizamos en la universidad podría ser de gran utilidad para la SAT y su distribución en zonas donde hoy hay faltante", dijo.
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