Por Verónica Robles
30 Septiembre 2024
¿Qué deidades veneramos hoy? Esta pregunta es la base de la exhibición artística titulada "Las nuevas catedrales", un conjunto de obras que forman parte de la tesis final de Julieta Sota, una joven tucumana de 23 años y estudiante de Artes Visuales. Julieta, quien actualmente cursa el último tramo de la licenciatura y se destaca como uno de los mejores promedios de su promoción, presentó su proyecto en el Centro Cultural Aconquija este sábado 28 de septiembre.
"Las nuevas catedrales" contiene una crítica a la sociedad contemporánea al explorar temas que van desde la hipersexualización hasta la dependencia tecnológica. La estudiante explora el tema mediante adaptaciones de obras clásicas de la era renacentista y la barroca.
“Nuestros templos se han convertido en torres de acero y cristal, rascacielos que perforan el firmamento, símbolos del consumismo y el poder, reflejando un mundo donde el éxito brilla más que la fe", dice el póster de presentación de la obra.
En una charla con LA GACETA, la alumna universitaria explicó el trasfondo de su intervención artística. Su trabajo puede ser contemplado en la cuenta de Instagram @julisota.
El concepto detrás del proyecto: “¿qué veneramos hoy?”
La exhibición se centra en la idea de construir un altar contemporáneo. "Quería representar un altar moderno, el que veneramos hoy. En una sociedad saturada de imágenes y pantallas, busqué retratar a los íconos actuales", expresa Julieta.
A través de sus creaciones, la artista también reflexiona sobre la espiritualidad del momento. "Existe esta creencia de que los jóvenes no creen en nada y de que somos ateos. Pero no es que no haya adoración, solo migró hacia nuevas figuras", dice. De esta forma, contrasta figuras religiosas del pasado con las "deidades" modernas.
Su respuesta a la pregunta disparadora "¿qué veneramos hoy?" fue el dinero con su representación contemporánea del Hombre de Vitruvio; la fama; la hipersexualización con Onlyfans y la obsesión por la belleza con el botox, entre otros fenómenos culturales.
OnlyFans: sexualización y anonimato
Una de las piezas más llamativas de la exhibición es su interpretación sobre OnlyFans, plataforma conocida por la monetización de contenido sexual. Se trata de una versión de la “Adoración de los reyes magos” por Domenico Ghirlandaio.
"Puse a hombres que adoran a la mujer por la que pagan para acceder a su contenido pornográfico, pero con los ojos censurados porque ellos son 'x', pueden ser anónimos. En cambio, la mujer sexualizada sí tiene un rostro y una identidad", explica Julieta.
En su composición, esta censura representa la ceguera voluntaria de quienes consumen este tipo de contenido. "Los ojos tapados simbolizan la falta de visión crítica o la ceguera ante lo que adoran", detalla la creadora de "Las nuevas catedrales". El cuadro invita a reflexionar sobre la cosificación del cuerpo femenino, y cómo la sociedad permite y fomenta esta comercialización.
La problemática del amor moderno
Otra de las instalaciones de la muestra aborda el amor en la era de las aplicaciones de citas. Inspirada en su propia experiencia y la de sus amigas, Julieta plasmó la dificultad de encontrar relaciones serias en esta coyuntura. "Cada vez es más difícil el compromiso. No lo critico, pero es innegable que algo ha cambiado", reflexiona.
En la obra, aparece un Cupido con sus flechas rotas, distraído en Tinder y ajeno a la promoción del amor. "Es una metáfora de la caída del amor romántico. El Cupido que antes conectaba a las personas hoy está perdido en las apps", apunta. Esta representación pone de manifiesto cómo el amor tradicional ha sido reemplazado por relaciones efímeras y virtuales.
La catedral: la fe en el contexto urbano
La obra central de la exposición es una catedral diseñada por Julieta, que fusiona la estructura tradicional con elementos de la vida urbana moderna. "Esta iglesia no existe, es mía. Se pueden ver pancartas de protestas alrededor que representan lo que dicen los carteles colocados en las calles que la rodean", comenta la estudiante.
Lejos de ser una crítica directa a la religión, la estudiante precisa que su intención fue generar un contraste: “me daba un poco de miedo que parezca que estaba profanando la Iglesia porque ese no es mi objetivo. Yo quería poner en relación un lugar sagrado con lo que dicen las calles que la rodean al templo". Y añade: “en ciudades como Nueva York, podés encontrar una catedral gótica rodeada de rascacielos. Quería representar cómo la antigüedad convive con la modernidad”.
La Creación de Adán
Esta pintura se trata de una reinterpretación de "La Creación de Adán" de Miguel Ángel. En la versión de Soto, la mano de Dios ha sido reemplazada por una mano robótica, simbolizando la inteligencia artificial, mientras que la mano de Adán es femenina y representa a la humanidad. "Quise reflejar cómo la tecnología ha asumido un rol divino en nuestras vidas, creando y controlando de maneras que antes solo atribuíamos a Dios", dice.
Esta producción plantea preguntas sobre el poder de la tecnología en la actualidad. Si autora quiso transmitir cómo estamos alcanzando la tecnología como si fuera nuestra nueva divinidad. La pieza sugiere que la humanidad delegó parte de su control y evolución a la inteligencia artificial, y subraya la dependencia creciente del mundo digital.
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