San Martín de Tucumán lo ganó con lo justo, sacó una ventaja de nueve puntos y se prepara para dar el golpe en Paraná
No tuvo margen de sobra, pero manejó los tiempos del partido con serenidad y consiguió una victoria importantísima, que le permitirá soñar en grande para la próxima fecha. En la previa, el encuentro contra Tristán Suárez representaba para San Martín de Tucumán un obstáculo que el equipo de Diego Flores necesitaba superar rápidamente, consciente de que solo restan cuatro finales para asegurar el boleto a la definición por el primer puesto. Sin embargo, los de Ezeiza, ubicados en la mitad de la tabla, llegaron a La Ciudadela con la urgencia de no perder más puntos, lo que complicó demasiado la tarea.
Los primeros 20 minutos de partido carecieron de algo clave: un jugador que rompiera el bloque defensivo de cinco futbolistas y se encargara de distribuir el juego. Aunque Juan Cuevas intentó ser el conductor del equipo, no encontró a un compañero con quien asociarse. Gustavo Abregú se mostró contenido, y Matías Ignacio García no se desprendió de la línea de centrales.
En ese sentido, Iván Molinas intentó pivotear por las bandas, mientras que Lautaro Fedele fue uno de los pocos que logró incomodar al arquero Joaquín Mendive con un disparo que este envió al córner.
Una vez más, la bendita pelota parada se convirtió en una de las principales armas de San Martín en lo que va del campeonato. Así llegó la apertura del marcador para este líder que parece no tener techo.
Con la pelota en movimiento y tras una serie de forcejeos en el área, Juan Orellana se vio superado por la vehemencia de Tomás Pérez Serra. El árbitro Edgardo Zamora no dudó en señalar la pena máxima. Junior Arias transformó el penal en gol, rompiendo así su sequía goleadora de siete fechas. El delantero uruguayo, que alcanzó un total de nueve goles en la temporada, volvió a anotar de penal, tal como había sucedido contra Alvarado en el mismo escenario.
San Martín no mostró su mejor versión: careció de fluidez en la creación de juego, sufrió sin la posesión y desperdició algunas oportunidades claras. Dos de ellas, en el complemento.
Flores envió a la cancha a Gonzalo Klusener y Moreno. Dos futbolistas que se repartieron gentilezas entre sí, pero erraron en el mano a mano lo que podría haber sido el 2 a 0.
La lesión de Gustavo Abregú, junto con algunos intentos aislados de Thomas Ortega y Ángel Almada, complicaron por momentos al equipo que suspiro con cada tapada de Darío Sand.
A pesar de las dificultades y la falta de eficacia en la recta final, logró mantener el 1 a 0, un resultado que se repitió en más de una ocasión.
Con una ventaja de nueve puntos sobre su inmediato perseguidor, San Martín de San Juan, que erró dos penales e igualó sin goles contra Agropecuario, el conjunto de La Ciudadela viajará a Paraná con la ilusión intacta.
Si la situación se mantiene, el panorama podría ser muy favorable para el equipo de Bolívar y Pellegrini. A pesar de que deben mejorar en algunos aspectos, no detienen sus festejos.