¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? Esas son las tres preguntas que tratará de responder la investigación sobre el robo de agua que dejó a una importante cantidad de vecinos de Yerba Buena sin servicio durante varios días. Por el momento, hay indicios de que sería al menos un productor que había tomado ilegalmente el líquido de una toma de la Sociedad Aguas del Tucumán con el único fin de tener un reservorio que destinaría al riego de sus campos.
El lunes, personal de la empresa se dio con la novedad de que un importante sector de esa ciudad se había quedado sin el suministro. Las zonas más afectadas fueron El Corte, barrio Horco Molle y el sector comprendido de avenida Aconquija al sur desde calle Mendoza.
Al identificar la zona de residencia de los damnificados, realizaron una inspección en la cisterna que está ubicada en Lomas de Imbaud, uno de los mayores depósitos de agua de ese municipio. Descubrieron que estaba prácticamente seca.
Se hizo una investigación para determinar cuál era la razón del faltante. Sospechaban que podría haberse producido por un problema que impedía la llegada del líquido en la toma de Las Piedras que abastece a la cisterna de la SAT. Los técnicos de la empresa descubrieron que de esos caños maestros se había realizado una conexión que tomaba el agua y la desviaba hacia otro rumbo.
Pesquisa
Por orden de los responsables de la empresa la pesquisa continuó para determinar quién había sido el autor de ese robo. Siguiendo las cañerías instaladas, descubrieron que a varios kilómetros, en la localidad de Cebil Redondo, se había construido una laguna artificial de unos 10.000 metros cuadrados (es el tamaño de una manzana de un barrio). “No cualquiera puede realizar una obra de estas característica para apropiarse del agua que, luego de ser potabilizada, es destinada al consumo humano”, aseguró el titular de la SAT, Marcelo Caponio.
El lugar, que tenía instalada una casilla que presumiblemente era para que un sereno evite que desconocidos ingresen, estaba rodeado de una cerca electrificada con carteles que advertían de esta situación.
“Estuvimos tres días sin una gota de agua. Llamamos a todos lados para denunciar lo que estaba pasando y nadie nos podía dar una respuesta. Ayer descubrí en LA GACETA lo que había pasado y me quería morir. No se puede creer que haya personas que hayan hecho algo así”, explicó Teresa Collado, vecina del barrio Horco Molle.
La investigación
Con imágenes satelitales brindaron información sobre quién era el titular de las tierras donde se había creado ese reservorio de agua. La Dirección General de Catastro informó que la propiedad estaba a nombre del productor Juan Zamora. Ahora deberán indagar si la habría cedido o arrendado a otra persona. También confirmaron en la Dirección de Recursos Hídricos que no había ninguna persona con ese nombre que haya sido autorizada para extraer agua del lecho del río Muerto.
Ante este panorama, por orden de Caponio, los representantes legales realizaron una denuncia penal para que se investigue e identifique a los autores del robo de agua. No existirían antecedentes similares en la historia de la provincia. Sí hubo casos de extracción de líquidos de espejos de agua y ríos, pero nunca se abrió un expediente judicial por este tipo de conducta.
La fiscalía especializada en robos, que conduce María del Carmen Reuter, será la responsable de investigar el caso. Ayer se tomaron algunas medidas para avanzar con la pesquisa. Una de ellas fue realizar una serie de allanamientos para determinar con exactitud cómo transportaban el agua extraída clandestinamente de la toma de la SAT.
No se descarta que no haya uno sino varios productores que hayan decidido realizar esta obra para asegurar el riego de sus cultivos. Los investigadores sostienen que los duros pronósticos del agravamiento de la sequía pueden multiplicar las conexiones clandestinas para asegurar el agua.
Otros de los puntos que deben determinarse es desde cuándo se realiza esta maniobra. Se sospecha que lo venían haciendo desde hace tiempo, pero quedaron al descubierto porque el río Muerto está prácticamente seco y el suministro no era el suficiente para que la cisterna tenga el nivel de agua necesario.
Decisión política
“Hay muchas conductas ilícitas que varios tucumanos estaban acostumbrados a realizar y que por orden del gobernador Osvaldo Jaldo se decidió ponerles punto final”, aclaró el titular de la SAT.
“Lo más grave es que ni siquiera tienen en cuenta los problemas que generan a la sociedad. Por eso decidimos hacer la denuncia correspondiente y acompañar a la Justicia en el proceso”, añadió.
Caponio explicó que este ilícito se registró en un momento complicado. “Por la grave sequía que afecta a todo el país descubrimos que una persona se queda con el agua para regar dejando sin el servicio a miles de usuarios de Yerba Buena. No es una cuestión menor; es una práctica que vienen desarrollando varios. Ahora van a tener que dar explicaciones en la Justicia”, finalizó el titular de la SAT.
Caponio reconoció que al tomar estado público este caso, comenzaron a recibir denuncias similares. “Vamos a investigar todas porque estarían en zonas donde tenemos problemas de provisión de agua”, finalizó.
“Que le caiga el peso de la ley”: Pablo Macchiarola habló sobre el robo de agua
El intendente de Yerba Buena, Pablo Macchiarola, repudió la instalación de la toma clandestina.
En diálogo con LG PLAY informó que la laguna en cuestión no está dentro del territorio de Yerba Buena, pero sí tiene implicancia en ese municipio.
“Hizo un desvío de agua a favor de un particular. Es imposible que quien hizo esto desconozca los problemas de agua que tiene Yerba Buena; por eso ojalá que le caiga todo el peso de la ley por haber robado miles de litros de agua”, manifestó el mandatario.