El productor jugará a la defensiva y recortará el uso de tecnología, según la BCBA

El productor jugará a la defensiva y recortará el uso de tecnología, según la BCBA

El maíz no superará el golpe de dalbulus maidis, y se sembrarían solo 6,3 millones de hectáreas; un retroceso de un 20,3%, respecto del año pasado

OLEAGINOSA. En 2024/5, la soja recuperaría su lugar como cultivo que más toneladas produce en el país, que había perdido los últimos años ante el maíz. OLEAGINOSA. En 2024/5, la soja recuperaría su lugar como cultivo que más toneladas produce en el país, que había perdido los últimos años ante el maíz.
28 Septiembre 2024

Las autoridades de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) presentaron sus primeras proyecciones para la campaña gruesa 2024/25. Primeramente, confirmaron un incremento en la superficie sembrada de soja y de girasol, y una caída en el área implantada de maíz. Precisaron como un aspecto fundamental que en todos los cultivos los productores jugarán a la defensiva y recortarán el uso de tecnología, situación que se hará más evidente en el caso del maíz.

El gerente de Estudios Económicos de la BCBA, Ramiro Costa, presentó los números para el próximo ciclo de granos gruesos. Señaló que la cosecha de la campaña venidera alcanzaría las 130 millones de toneladas, contando soja, maíz, trigo, girasol, sorgo y cebada.

Estos números se asemejan a los que habían estimado los técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) -128,3 millones de toneladas-, pero se ubican debajo de la proyección más grande que había difundido esta entidad, que supera los 140 millones de toneladas.

Los datos aportados se dan bajo un escenario marcado por la incertidumbre climática, por el impacto de la chicharrita del maíz (dalbulus maidis) y por precios internacionales que no repuntan. Debido a ello, el gerente de la entidad porteña precisó que en soja se sembrarían 19 millones de hectáreas; un aumento de un 9,8% respecto del año pasado.

El maíz, en tanto, no se sobrepone del golpe de la chicharrita, y el área sembrada alcanzaría solo 6,3 millones de hectáreas; un retroceso de un 20,3% -1,3 millón de hectáreas-, en comparación del año pasado.

Para el resto de los cultivos calcularon 1,9 millón de hectáreas de girasol -un crecimiento de un 5,4%, respecto de la anterior campaña- y 1 millón de hectáreas de sorgo -una mejora interanual de un 5,3%-.

Si se suma a estos números los datos aportados por la producción de granos finos, se proyectaron 130 millones de toneladas, distribuidas en 38,5 millones de hectáreas. De cumplirse este pronóstico, representará una mejora de un 2,6% y de un 2%, respectivamente, en relación al ciclo 2023/24.

Resulta interesante evaluar, además los datos aportados por la BCBA sobre las producciones a cosechar en la gruesa. En soja estiman 52 millones de toneladas, un 3% más respecto de 2023/24; en maíz, 47 millones de toneladas, un 5,1% menos; en girasol, 4 millones de toneladas, un 11% más, y en sorgo, 3,3 millones de toneladas, un 10% más, siempre en comparación con la campaña anterior.

Con este panorama, la soja recuperaría su sitio como cultivo que más toneladas produce en el país, que había perdido en las últimas temporadas a manos del maíz.

Vale mencionar que en diferentes sectores productivos se comenta que el escenario económico para la producción agropecuaria es muy complejo, pese a que este año el Gobierno nacional implementó medidas que buscan aliviar la situación, como la reducción del impuesto PAIS, que bajó de 17,5% a 7,5%.

En paralelo y con una inercia inflacionaria que empezó a mostrar un ritmo menor, el Banco Central comenzó a bajar la tasa de interés, situación que impactó de manera favorable al momento de acceder a financiamiento.

El problema pasa, sin embargo, porque la cotización internacional de los granos se encuentra en los valores más bajos de los últimos años, y las relaciones de precio entre insumos y productos siguen en territorio desfavorable, más allá de la baja en algunos, como los fertilizantes.

Los datos aportados permiten concluir que durante esta campaña, en los casos de la soja y del maíz, los productores necesitarán más granos para comprar combustibles y fertilizantes, en comparación con el año pasado.

Debido a ello, y más allá de los mejores números que proyectaron para la campaña gruesa 2024/25, Costa consideró que se dará un menor uso de tecnología en el campo. Señaló que los datos muestran una menor intención, por parte de los productores, de aplicar un alto nivel tecnológico: en el 95% del área destinada a maíz y a soja se mantendrá o se reducirá el uso de tecnología. Esto implica que se invertirá menos en rubros como fungicidas, fertilizantes y tratamiento de semillas.

Precios internacionales

En el plano internacional, los precios de los principales granos se situaron por debajo de los niveles del año anterior, debido a las proyecciones de cosecha en Brasil y en Estados Unidos, que se ubicarán en niveles récord: el “Gigante sudamericano” produciría 166 millones de toneladas de soja y 119 millones de toneladas de maíz; los estadounidenses, en tanto, avanzan hacia las 125 millones de toneladas en el caso del poroto.

Con este panorama, el precio promedio disponible de la soja ronda los U$S 368, una caída de un 24%; y el del maíz alcanza los U$S 155, un 17% por debajo del valor registrado durante el mismo período del año anterior.

Las autoridades de la BCBA subrayaron que los precios de ambos granos en el mercado local mantienen una tendencia similar. El precio a cosecha de la soja se ubica un 15% por debajo de las cifras registradas en la campaña anterior y un 5% por debajo del promedio de las últimas cinco campañas.

El del maíz está un 7% abajo al ciclo previo y un 3% abajo de la media de las últimas cinco campañas.

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