NUEVA YORK, Estados Unidos.- El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, advirtió que el aumento del nivel del mar a causa del cambio climático amenaza con crear “una marea de infortunios”, para los 900 millones de personas que viven en zonas costeras del mundo. Al mismo tiempo, una coalición de pequeños países insulares pidieron que su soberanía sea respetada si sus naciones acaban sumergidas por las aguas.
“El aumento del nivel del mar supone una ola creciente de miserias”, dijo Guterres en la cumbre sobre el aumento del nivel del mar que se realiza al mismo tiempo que la Asamblea General de la ONU. La suBa del nivel del mar no sólo modificará las costas, sino también la economía, la política y la seguridad” en todo el planeta, alertó.
Los científicos alertan que el nivel del mar está subiendo más rápidamente que en cualquier momento de los últimos 3.000 años, debido a la fundición de los cascotes de hielo de Groenlandia y la Antártida.
Entre 1901 y 2018, el nivel del mar aumentó cerca de los 20 centímetros, casi la mitad de esto ocurrió entre 1993 y 2018. El ritmo de aumento alcanzó casi medio metro en los últimos años. Los gases de efecto invernadero, producidos por la combustión de combustibles fósiles, son los principales culpables.
Naciones insulares -como las Maldivas, Tuvalu, las Islas Marshall, Nauru y Kiribati- presionan para obtener protecciones legales que salvaguarden los derechos humanos de los desplazados forzosos, garanticen apoyo financiero para la adaptación y establezcan programas que preserven su cultura. “Desde 1989 hemos dado la alarma sobre la crisis climática y la subida del nivel del mar, mientras nos enfrentábamos a sus devastadores efectos”, dijo el primer ministro de Samoa, Fiame Naomi Mata’afa, en un comunicado.
Otros países ya han empezado a sufrir las consecuencias del aumento del nivel del mar. Es el caso de Panamá, donde cientos de familias isleñas fueron reubicadas en el continente o Bangladesh, donde el agua salada contamina el agua potable, destruye cultivos y amenaza la salud de la población.
De los líderes del mundo depende mitigar estas amenazas, urgió Guterres. “Sus elecciones determinarán la escala, el ritmo y el impacto de la subida del nivel del mar”, advirtió.