Por Daniel Medina
El sábado 28 de septiembre, a las 19, el escritor José Retik presentará en Salta su novela "El Muñeco". La presentación será en el Café literario “A la Sombra de la Rosa “, Leguizamón 541. Participan de la presentación los escritores Alejandro Luna e intengrantes del grupo Diálogos sobre Literatura.
Retik nació en La Plata en 1969. Psicoanalista, docente universitario, escritor, productor cinematográfico y guionista. Publicó ¡Araca Lacan! (en colaboración con Luis Alposta. Primera edición 2007, segunda edición 2020, La Docta Ignorancia) Lo que nunca se dijo (En colaboración con Pipo Cipolatti y prólogo de Tom Lupo, Distal, 2012) Diccionario de Psicopatología Fantástica (Biebel, 2018, con prólogo de Luis Antonio de Villena), Los extraestatales (Borde Perdido Editora, 2020), Cine líquido (Borde Perdido Editora, 2022, con postfacio de Agustín Conde de Boeck) y El muñeco (Borde Perdido Editora, 2024). En 2021 su cuento La torta de chocolate fue seleccionado para integrar la antología de ciencia ficción y fantasía De otro planeta, editada por La Comuna Ediciones. Es autor de la idea original y productor del documental Rompenieblas, una historia de psicoanálisis y dictadura, que obtuvo diversos reconocimientos nacionales e internacionales. Productor del cortometraje Sifreddi, el sodero de la muerte (Selección oficial Festival Buenos Aires Rojo Sangre, 2009), investigador del telefilm Amanda, el día que Einstein vivió en La Plata, director y guionista de la serie televisiva La locura en Argentina que contó con el apoyo de TV Universidad Nacional de La Plata, el Colegio de Psicólogos de Quilmes y El Puente Arte y Cultura. Obtuvo la beca del Fondo Nacional de las Artes y ganó el Premio Nacional Fomeca. Su novela Los extraestatales será publicada este año en Italia dentro de la colección Gli eccentrici de Edizioni Arcoiris, con traducción de Loris Tassi.
- ¿Qué te inspiró a escribir El Muñeco y cómo surgió la idea principal de la novela?
-En mi caso no suele haber una inspiración puntual. Es más bien el producto de un largo recorrido o de un proceso similar al que se produce en los sueños. Quiero decir, uno vive, lee, los contextos cambian, las significaciones se deslizan, y todo eso va formando una tormenta literaria que en algún momento y, de alguna manera, se precipita.
-¿Cuáles son los temas centrales que exploras en El Muñeco?
-Lo no humano, la idiotez artificial, la locura, la burocracia estatal, la ventriloquía y la informática a luz del fenómeno del doble, formas tecnológicas de familia, etcétera.
¿Qué mensaje esperas que los lectores se lleven al leer la historia?
-Tuve la suerte y el honor de conocer a Laiseca; y el doble honor y alegría de que me regalase El jardín de las máquinas parlantes. Cuando me lo dio, dijo: “Mientras leas el libro vas a estar metido ahí, viviendo en ese mundo”. Ese no sería un mensaje, pero sí algo que espero que le pase al lector. Por otro lado, me gustaría que el libro no sea un material inofensivo del cual se sale como se entra. Una cosa es un lector y otra cosa, muy diferente, un espectador o un consumidor de libros que se contenta con encontrar lo que esperaba o que solamente recala en lo anecdótico.
-¿Cómo fue el proceso de escritura de esta novela?
-Estuve alrededor de un año escribiéndola. Después hice dos o tres versiones. Me dediqué sobre todo a sacar lo que sobraba, lo que me parecía innecesario.
-¿Tuviste alguna etapa especialmente desafiante durante su desarrollo?
-Sí. Vencer la sensación de que era una porquería.
-¿Hubo autores o libros que influyeron en la creación de El Muñeco?
-Por supuesto que sí. Algunos puedo reconocerlos y otros seguramente obraron de manera inconsciente, dando lugar a la tormenta de la que hablaba antes. La mayoría son ensayos; como La mente ausente de Marilynne Robinson, La ilusión occidental de la naturaleza humana de Marshall Sahlins; también Horacio Kalibang o Los autómatas de Eduardo Ladislao Holmberg y Las pasiones alegres de Pablo Farrés (que leí después de haber terminado El muñeco y pensé que habíamos sintonizado la misma frecuencia.
-¿Cómo reaccionan los lectores ante la novela?
-Con los lectores que tuve la oportunidad de intercambiar, me dijeron que se rieron y se horrorizaron y que pasaban de una situación a la otra casi sin darse cuenta.
-¿Tenés un tipo de lector en mente al que te gustaría que llegara especialmente?
-Sí, el lector que tengo en mente soy yo. Escribo con la esperanza de conmoverme o quedar perplejo; pero termino haciendo lo que puedo...
-¿Cómo se compara El Muñeco con tus obras anteriores en términos de estilo, tema o enfoque?
-Una vez Felipe Polleri dijo que los escritores no tenemos por qué ser críticos literarios; así que voy a hacer propias sus palabras.
-¿Es esta novela una continuación de tus intereses literarios o una exploración de algo nuevo?
-Creo que cada escritor tiene un puñado de asuntos sobre los que se la pasa dando una y otra y otra y otra y otra vuelta de tuerca. Claro que también se puede girar en falso…