Ventilaron manejos de la barra brava de Atlético Tucumán en la audiencia contra “Jazo”

Ventilaron manejos de la barra brava de Atlético Tucumán en la audiencia contra “Jazo”

En la primera jornada del juicio se conocieron detalles de los manejos de “La Inimitable”, la barra brava “decana”.

REVELACIONES. El oficial Julio Bonkosky habló sobre la venta de entradas, la de bebidas y hasta de un incidente con los jugadores. REVELACIONES. El oficial Julio Bonkosky habló sobre la venta de entradas, la de bebidas y hasta de un incidente con los jugadores. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
Gustavo Rodríguez
Por Gustavo Rodríguez 24 Septiembre 2024

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Un juicio por amenazas en contra de un encargado de seguridad de Atlético tuvo una insospechada derivación. En la audiencia se conocieron detalles sobre cuáles son las actividades que desarrolla “La Inimitable”, la interna que hay en la barra brava y las amenazas que sufrieron meses atrás los jugadores por no entregar una millonaria cifra para la renovación de banderas e instrumentos. Un testimonio que rápidamente generó polémicas, ya que durante el desarrollo del primer día de debate varios comenzaron a preguntar si era cierto lo que se estaba escuchando en la sala.

Jorge Javier “Jazo” Acevedo por tercera vez en su vida se sentó en el banquillo de los acusados. A los 20 días de haber cumplido íntegramente la pena de 11 años por tentativa de homicidio y robo agravado, fue arrestado en el estadio de 25 de Mayo y Chile. Según la acusación del fiscal Mariano Fernández, amenazó de muerte al oficial auxiliar Julio Bonkosky, que negó ser empleado del club; afirmó que el cargo de segundo jefe de seguridad lo realiza con servicios adicionales.

Las revelaciones

El efectivo fue el primero en declarar. Además de relatar cómo se produjo el incidente que terminó en la detención de Acevedo, reveló algunos detalles sobre cómo se mueve “La Inimitable” ante un juez Guillermo Taylor que escuchaba con suma atención cada una de las palabras del testigo. Fueron tan polémicas las palabras que salían de su boca que le consultó si permitía que le tomaran fotos para ser publicadas por LA GACETA. “No tengo ningún problema ni miedo”, aseguró Bonkosky.

Estas son algunas de las revelaciones que realizó durante la primera audiencia del juicio:

* Entradas: por primera vez un empleado de uno de los clubes más importantes de la provincia reconoce que los dirigentes le dan entradas de favor a los miembros de la barra brava. “Una de misión era hablar con ellos antes de los partidos para organizar el operativo. En esos momentos me pedían localidades para que ingresaran los muchachos que llevan las banderas y los bombos”, comentó el oficial auxiliar, que presta servicios en Robos y Hurtos de la ex Brigada de Investigaciones.

* Bebidas: La víctima indicó que otra de las tareas que realiza cada vez que juega Atlético es controlar los portones de ingreso. “Los primeros en entrar al estadio son los vendedores ambulantes. Se los revisa para que no ingresen sustancias que no están permitidas. De esta requisa también participan los inspectores del Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA)”, comentó. Lo que no dijo, ni tampoco se le repreguntó porque no es una cuestión a analizar en este debate, es cómo se ingresa el fernet y la cerveza que se comercializan en el interior del estadio.

* Interna: Bonkosky indicó que la facción más importante de la barra brava es “La Inimitable”, que en estos momentos está dividida en dos por la disputa que mantienen Gustavo “El Gordo” González y Julio Acevedo contra Walter “Chichilo” Acevedo. “Para evitar que se registraran incidentes, hablamos con ellos y acordamos que alternarían el dominio de la hinchada. Una fecha de local uno, la próxima, el otro”, describió sin dar mayores precisiones. Informó que “Jazo” es el máximo referente del grupo conocido como “La 33” que el domingo, en el partido contra Belgrano, colgó una bandera pidiendo por la libertad de su líder. “Por los problemas penales que tienen todos los integrantes, se viven intercambiando el mando. Queda preso uno, el otro se hace cargo. Cuando salen en libertad comienzan los problemas”, añadió en su testimonio.

* Inconductas: El segundo responsable de la seguridad en el “Monumental” reconoció que el enjuiciado comenzó a generar problemas desde el primer día que recuperó la libertad. Dijo que él, aprovechando que Sergio “Chupete” Acevedo está en el penal, se quedó con los ingresos de la venta de bebidas de la tribuna Bolivia. “Varios efectivos contaron que él los insultaba y amenazaba cuando caminaba por la Laprida. Siempre les dije lo mismo: deben hacer la denuncia en el momento, después ya no sirve”, destacó.

* Aprietes: Bonkosky también relató un incidente que se registró en el seno del plantel de Atlético y que fue mantenido en el mayor de los secretos. “No puedo decir que hubo denuncias formales, pero el club decidió poner custodia permanente y prohibir la entrada al Complejo de Ojo de Agua para proteger a los jugadores”, dijo. “Ellos dijeron que habían comenzado a molestar a los futbolistas para que les dieran plata. Les pidieron $2 millones para cambiar los bombos y las banderas de la hinchada”, destacó.

La audiencia

En el debate de apertura, el fiscal Fernández informó cómo había sido el hecho. Después anticipó que solicitará una pena de cinco años contra “Jazo” Acevedo porque consideró que es culpable del delito de amenazas agravado por el uso de arma blanca y por haber sido realizado en contra de un jefe de seguridad de un espectáculo deportivo. “Desde hace mucho tiempo que se viene hablando de erradicar la violencia en los estadios. Hace mucho tiempo que la gente quiere concurrir a un partido de fútbol o de rugby o de cualquier otra disciplina deportiva y no lo puede hacer”, argumentó el representante del Ministerio Público.

Los defensores Belén Sala y Manuel Pedernera negaron la acusación y pidieron que sea absuelto. “En las audiencias vamos a demostrar su inocencia porque se le armó una causa justo 20 días después de que cumpliera la pena que le habían dictado. Él es el único que terminó golpeado y todos los testimonios fueron del personal policial que intervino, liderado por un oficial que tiene más de 20 años de servicio en la fuerza y nunca, vaya a saber por qué, ascendió”, finalizó.

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