River Plate disfrutó de una victoria en el superclásico contra Boca Juniors, algo que no ocurría desde hace tiempo. Marcelo Gallardo regresó a La Bombonera y, aunque hubo celebración en el vestuario visitante, rápidamente instó al equipo a concentrarse en el próximo desafío: la revancha de los cuartos de final de la Copa Libertadores contra Colo-Colo.
El partido de ida terminó en un empate en Santiago 1 a 1, y Gallardo es consciente de que, aunque la serie está abierta, Colo-Colo llega con una ventaja física al no haber jugado el fin de semana, lo que les permitió descansar y prepararse. En ese sentido, los chilenos ya están en Buenos Aires, concentrados en Pilar, tras una semana sin partidos y solo un juego en los últimos 16 días.
En contraste, River llega con el ánimo elevado tras vencer a Boca, pero enfrentará su cuarto partido en 11 días. En el superclásico, Gallardo optó por un equipo alternativo para evitar el desgaste de sus titulares, asegurando que necesitaban "gestionar cargas".
Su estrategia fue efectiva, logrando la victoria con la mayoría de los suplentes, aunque algunos titulares como Franco Armani y los incansables Fabricio Bustos y Santiago Simón jugaron varios minutos.