La investigación por la red de corrupción que se tejió en las rutas del NOA está lejos de terminar. Las autoridades descubrieron apenas una parte de un complejo sistema de arreglos entre efectivos de Gendarmería Nacional y bagayeros. Una estructura que favorecía el ingreso ilegal de mercadería al país y el traslado de drogas. Estas son las respuestas que surgieron de la pesquisa:
1- ¿Cómo se inició la investigación del caso?
- Bagayeros denunciaron de manera anónima que personal de Gendarmería Nacional se estaba “excediendo” en el cobro de coimas cuando regresaba del norte del país. Las presentaciones eran realizadas por notas o verbalmente. Por ejemplo, una mujer dijo que cuando retornaba de un rutinario viaje, un efectivo le pidió $50.000 para dejarla pasar. Como se negó a hacerlo, le secuestraron las cubiertas que transportaba. Según dijo, labraron un acta de la mercadería incautada. Pero ese procedimiento nunca fue informado y las ruedas no aparecieron en ningún lado.
Hubo un hito en la investigación: la quema del micro del tour de compras en Trancas. Los pasajeros del ómnibus se enfrentaron con los gendarmes que estaban en Tucumán por querer requisarlo. Prendieron fuego porque en su interior transportaban drogas. Ya se confirmó que llevaban marihuana y, según algunas versiones, también cocaína que lograron sacarla en medio del caos. “Ya pagamos los que debíamos haber pagado”, fue una de las frases que se escuchó en los videos viralizados.
Los fiscales federales Agustín Chit (Tucumán) y Carlos Amad (Salta), al percatarse que estaban investigando lo mismo, decidieron recurrir a la figura de Equipo Conjunto de Investigación (ECI) que les permitió trabajar en conjunto y compartir valiosa información.
2- ¿Cuáles eran las maniobras que realizaban los acusados?
- Según se desprende del expediente, al menos tres. La más común era tener “tarifado” el paso de los bagayeros. En los controles, los gendarmes le cobraban entre $3.000 y $7.000 por persona para que no sean revisados. O en el caso de la mujer, un porcentaje estimativo de la mercadería que llevaban. Por ejemplo, si trasladaban 50 cubiertas por un valor de $500.000, exigían el 10%.
La más sofisticada y grave, según explicaron fuentes judiciales, era los “arreglos” a los que llegaban los gendarmes con los llamados “coordinadores”, que son los organizadores de viaje. El acuerdo consistía en pagar una suma de dinero para asegurarse la llegada al norte del país; tener información precisa de los lugares donde se estaban desarrollando los controles; y permitirles el paso por todo el NOA.
De acuerdo a las pruebas recolectadas en un caso, cada pasajero le pagaba $100.000 a los responsables del viaje quienes debían entregárselo a los efectivos. De esa suma, $50.000 estaban destinados al “servicio” que brindaban los gendarmes y el resto del dinero, para “repartir” entre los compañeros de la fuerza que estaban desplegados en la ruta.
La tercera y última, surgió como consecuencia de los allanamientos que se realizaron en el marco del Operativo Dignidad. Al descubrir mercadería de contrabando y hasta droga, los investigadores sumaron indicios que también comercializaban estos elementos que obtenían de manera ilegal.
3- ¿Cuál es la gravedad de este caso?
- Hay varias cuestiones que quedaron al descubierto con esta situación:
- Los bagayeros no denunciaron que se les cobraba coima, sino que consideraron excesivos los cobros de sobornos; es decir, que ya era común y corriente el pago de dinero para poder transitar por las rutas del NOA.
- Ese cobro excesivo no era por el monto, sino por la cantidad. En otras palabras, existirían más de un grupo de gendarmes que realizan esta actividad en toda la región. En la Justicia ya hablan de hasta una competencia desleal entre los efectivos.
- La investigación desnudó que las irregularidades fueron cometidas en cuatro provincias, Jujuy, Salta, Tucumán y Catamarca. Además, el año pasado se abrió un expediente idéntico en Santiago del Estero. Claramente este es un problema que afecta a casi todo el NOA y no sólo a nuestra provincia.
- En la pesquisa surgieron indicios de que narcos, aprovechando el sistema de arreglos, elegían los tours de compra para trasladar estupefacientes. En lo que va del año, las autoridades secuestraron 124 kilos de cocaína, casi cuatro veces más de los 34 kilos de esa sustancia incautados el año pasado. Además, la Policía decomisó 63 kilos de marihuana que eran transportados en una excursión de estas características.
- En la audiencia de formulación de cargos en contra de los ocho gendarmes detenidos, todas las partes hablaron de la gravedad institucional que significó haber detenido a una veintena de gendarmes acusados de estos delitos. “No tengo dudas de que este es un caso gravísimo que pone en riesgo a toda la sociedad. Celebro que el Ministerio Público haya tomado la decisión de iniciar esta investigación que debe ir hasta las últimas consecuencias”, aseguró la defensora oficial Clarisa Galán, que asiste a cinco de los ocho gendarmes procesados.
4- ¿Puede haber más gendarmes implicados?
Sí. La intención es seguir investigando al personal de la fuerza, ya que por el momento solo fueron detenidos cuadros menores. La auxiliar fiscal federal Roxana Gual dijo durante la audiencia que personal de la fuerza testificó que les pedían $400.000 para ser destinados a realizar controles en el puesto de El Naranjo, que está ubicado a 18 kilómetros de Rosario de la Frontera y es el último antes de llegar a Tucumán.
Los tours de compras tienen dos destinos. Salta y de Jujuy que limitan con Bolivia. Desde Aguas Blancas hasta Tucumán, los viajeros deben superar nueve controles, mientras que desde La Quiaca, 9. Las irregularidades se detectaron en El Naranjo, que es el último antes de llegar a Trancas, ya que en 7 de abril (otro acceso a la provincia) no hay uno. Los investigadores se preguntan cómo hacían para superar los otros puestos de requisa sin ser detenidos.
5- ¿Quiénes son los civiles detenidos?
- Hasta el momento hay nueve personas detenidas por orden de la Justicia. La mayoría de ellos son “coordinadores” y también hay personas vinculadas a los gendarmes que eran los que recibían los pagos.
Entre los arrestados aparecen familiares y allegados a “Papichulo”, el supuesto responsable del viaje cuyos pasajeros quemaron el micro en Trancas. También estarían vinculados a los incidentes registrados en la localidad de 7 de Abril cuando los gendarmes detuvieron a dos ómnibus que estaban repletos de mercadería ingresada de contrabando y al que la Policía le secuestró 61 kilos de marihuana en Cabo Vallejo, en el límite con Salta. Afrontarán cargos por haber pagado sobornos para realizar su actividad.
6- ¿Se puede estimar cuál es el movimiento de los bagayeros?
- No. Además de que es probable que los gendarmes no llevaran ningún registro de la cantidad de vehículos que viajan al norte a buscar mercadería, son al menos tres los sistemas que normalmente se usan.
Los más conocidos son los tours de compras que hacen al menos tres viajes por semana. La mayoría son organizados por particulares, pero también hay empresas de turismo que brindan este servicio.
Hay personas que tienen flotas de utilitarios que llevan entre tres y dos personas por viaje. También están los que alquilan los vehículos a los bagayeros y los particulares que deciden buscar maximizar sus ingresos realizando compras en la frontera.
7- ¿Por qué fue calificado como escandaloso el procedimiento realizado en El Naranjo?
- Primero hay que aclarar que se trata de un destacamento, no una unidad. Los gendarmes son convocados para que durante una semana entera realicen los controles en la ruta. Luego son reemplazados por otro grupo. El miércoles, cuando los efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria se presentaron en el lugar una de las detenidas intentó esconder una importante suma de dinero en el baño. El resto del efectivo estaba oculto en bolsos, mochilas y riñoneras.
Secuestraron más de $6 millones, por lo que el fiscal Amad consideró que los acusados recaudan en promedio $1millón por día.
8- ¿Se puede estimar cuál es el movimiento de los bagayeros?
No. Además de que es probable que los gendarmes no llevaran ningún registro de la cantidad de vehículos que viajan al norte a buscar mercadería, al menos son tres los sistemas que normalmente se usan.
Los más conocidos son los tours de compras que hacen al menos tres viajes por semana. La mayoría son organizados por particulares, pero también hay empresas de turismo que brindan este servicio.
Hay personas que tienen flotas de utilitarios que llevan entre tres y dos personas por viaje. También están los que alquilan los vehículos a los bagayeros y los particulares que deciden buscar maximizar sus ingresos realizando compras en la frontera.
9- ¿Cuál es la situación procesal de los acusados?
- A ocho gendarmes se les dictó la prisión preventiva en Salta. Los otros 12 efectivos y nueve civiles comenzarán a ser indagados hoy y a partir de este acto, el juez José Manuel Díaz Vélez deberá definir su situación procesal. Están acusados de integrar una asociación ilícita, cohecho e incumplimiento a los deberes de funcionario público.
10- ¿Seguirá la investigación?
- Sí. A los fiscales les interesa identificar a los líderes de estas redes y desarticular otros grupos que seguirían actuando, ya que hubo una disminución de paso de tours de compra, pero no dejaron de realizarse.
Alerta: el escándalo no desalentó los viajes a la frontera
“En un primer momento pensábamos que se frenarían los viajes, pero no pasó nada”, aseguró Pablo Palomo, cuentapropista que viaja regularmente a Aguas Blancas para comprar mercadería ingresada ilegalmente al país. “Al parecer, los que organizan viajes particulares se mandaron a guardar por un tiempo, pero los de empresas reconocidas siguen ofreciendo el servicio”, agregó Mario González que se dedica a la venta de prendas de hombres a través de las redes sociales.
Después de que se realizara el Operativo Dignidad, los bagayeros sospechaban que no podrían viajar hacia el norte hasta que se enfriaran las cosas. “Ni loco me voy ahora. Los gendarmes, para hacer buena letra, te van a querer quitar todo. Necesitan demostrar que ellos no están prendidos. Por eso prefiero que todo vuelva a la normalidad para no correr riesgos”, explicó Esteban García, proveedor de cuentapropistas.
Pero esa “normalidad” a la que hizo referencia el mayorista, retornó mucho más rápido de lo esperado. Varios de los tours de compras tienen como destino final los galpones de las empresas que brindan el servicio o el parque 9 de Julio.
Según pudo constatar LA GACETA, los viajes llegaron normalmente desde el jueves hasta el sábado por la mañana. “No pasó nada, pero en Orán todos hablaban del operativo de El Naranjo. Se lamentaban porque los arreglos no correrían más por un buen tiempo”, dijo Azucena Pérez, que periódicamente viaja a Aguas Blancas en búsqueda de productos del hogar. “¿Si nos pidieron plata? Sí, como siempre se hizo el fondo común para repartir entre todos, pero esta vez nos pidieron $1.000 más. Evidentemente que el ‘servicio’ aumentó”, reconoció riéndose la mujer.
Hugo Villafañe trabaja para un revendedor de cubiertas. “No hay que perseguir a las personas que se dedican a traer mercaderías, hay que meterlos en cana a los que traen droga. En Orán se ven cada cosa que es preferible estar atento y, fundamentalmente callado”, explicó. El hombre, que reside en el este de la provincia agregó: “me enteré de todo este lío horas antes de que viajara. Hablé con mi jefe y coincidimos que trajera menos de la mitad de lo que había conversado traer. No queríamos correr peligro”.
En el marco del Operativo Lapacho, la Policía de Tucumán detuvo en Colalao del Valle el sábado por la noche un vehículo en el que una persona traía artículos de electrónica y herramientas valuado en más de $1 millón. Las autoridades sospechan que los bagayeros están tomando rutas alternativas para no ser detenidos en los puestos de control de Gendarmería.