La cercanía de Santiago del Estero con Tucumán, lógicamente, se tradujo en que, para el duelo entre Los Pumas y Sudáfrica por el Rugby Championship, el Madre de Ciudades se viera colmado de fanáticos tucumanos. Entre ellos, apareció un grupo de Aguilares, perteneciente al club Aguará Guazú.
"Vinimos como 40, 50 chicos, de las categoría M6 a M10, a disfrutar de este evento tan importante del rugby", explicó a LA GACETA Darío Santillán, coordinador del rugby infantil de Aguará Guazú.
"Hemos puesto mucho sacrificio para que ellos vengan, y estén disfrutando acá en este estadio", agregó Santillán, que tuvo que ponerse al frente del cuidado de los niños.
No es la primera vez en Santiago para Aguará Guazú: ya estuvieron en 2022, para el duelo ante Escocia. "Ya es la segunda vez que venimos, y los chicos quedan maravillados, siempre con ganas de volver", completó Santillán, rodeado de niños que, como pasa con cada fanático del rugby a su corta edad, se muestran entusiasmados por ver a sus ídolos en cancha.
Desde Córdoba, una delegación numerosa
Por supuesto, no sólo llegaron clubes de Tucumán. De varias provincias, hubo delegaciones que se hicieron presentes en Santiago para el partido. Entre ellas, la de Jockey de Córdoba, que llevó una numerosa delegación de juveniles.
"Vinieron cerca de 250 chicos, vinimos recibidos por Santiago Lawn Tennis, aprovechamos para pasar un fin de semana. Vinieron desde las categorías M6 a M13", expresó Sebastián Barreiro, uno de los entrenadores de las infantiles del club.
Para los niños, además, es la oportunidad de ver a jugadores formados en Jockey que llegaron a ser Pumas, como Franco Molina, Juan Cruz Mallía y Efraín Elías.
"La idea también es acompañarlos a ellos. Siempre nos encontramos, hace poco hicimos un encuentro en el Jockey, y estuvieron todos presentes", contó Barreiro.
La numerosa delegación se hizo sentir en el Fan Fest: allí, al momento de su llegada, fueron anunciados por el locutor, y hasta hubo un pequeño juego con él: micrófono en mano, les pidió que volvieran a entrar, y cuando los anunció nuevamente, el grupo estalló en vítores. Disfrutando, ya de antemano, de una verdadera fiesta del rugby.