En las últimas horas el Consejo Federal de AFA comunico las primeras Licencias de Clubes que los habilita a participar de la próxima edición del Torneo Regional Federal Amateur 2024/25, que otorgará cuatro ascensos al próximo Federal “A”.
En el listado figuran cinco instituciones tucumanas que fueron anunciando a través de sus redes sociales la buena nueva. Ellos son: Estación Experimental, Tucumán Central, Deportivo Llorens, San Pablo y San Antonio de Ranchillos. Estos cinco clubes se sumarán a Sportivo Guzmán y a Atlético Concepción, que jugaron la final de la última Copa Tucumán y lograron su boleto por mérito deportivo.
Sin dudas, la participación de una mayor cantidad de equipos de la provincia significa un logro importante, en un torneo con las características del torneo Regional Federal Amateur. Hasta allí, la noticia parece muy buena para el fútbol tucumano, sin embargo el trasfondo está empañado por cierta polémica. Repasemos: el consejo homologó a la Copa Tucumán 2024, por eso los “Julianos” y el “León de la Banda” tienen su boleto asegurado. A ellos se deberían sumar los cuatro semifinalistas del torneo de Transición 2023; es decir: Sportivo, Graneros, Lastenia y Unión del Norte.
La polémica se desató hace unos días cuando se conoció que el Consejo Federal no otorgará dichas plazas debido a que el torneo no estuvo homologado por el consejo. La curiosidad radica en que dicho trámite debería haber sido realizado por las autoridades de la Liga Tucumana que en ese momento tenía como presidente a Darío Zamoratte (actualmente ocupa un cargo en el Consejo Federal).
En cuartos de final del torneo de Transición. Estación Experimental (quedó afuera en cuartos de final) se enteró de una mala inclusión de un jugador de Lastenia que jugó sin carnet y por eso iba a llevar el reclamo a la justicia. Finalmente hubo acuerdo entre la nueva dirigencia de la Liga Tucumana, presidida por Eduardo Monteros, para invitarlo al Torneo Regional Federal; debido a que ese torneo -en el cual iba a reclamar Experimental ya había finalizado). Idéntica situación sucedió con Tucumán Central, que en este año por Copa Tucumán quedó afuera en la segunda fase a raíz de el conflicto que hubo entre San José con Sportivo por la mala inclusión. En aquel momento, la Liga le dio los puntos a los “Julianos”, perjudicando indirectamente al “Rojo” y por eso, estos clubes tenían el aval del comité ejecutivo para ser invitados.
Deportivo Llorens, San Pablo y San Antonio de Ranchillos, son invitados del Consejo Federal (clubes del riñón de Zamoratte, mano derecha de Pablo Toviggino en el Consejo Federal) y lo que recibieron fue una “licencia”, como otros equipos del país (más de 60) para participar de esta edición del torneo.
Con siete plazas confirmadas, resta saber quien será el octavo representante tucumano (en las ediciones anteriores, la primera fase del torneo se jugó con dos zonas de clubes tucumanos, cada una de cuatro). Allí hay varios clubes que pujan por ese lugar, curiosamente se trata de cuatro equipos que, durante 2023, hicieron el mérito deportivo para clasificar directamente.
Unión del Norte, Graneros, Lastenia y Bella Vista (ocuparía el lugar de Sportivo Guzmán que se clasificó por la Copa Tucumán 2024). Hay una gran incertidumbre en el fútbol tucumano por esta situación, a falta de menos de un mes para el inicio del torneo la noticia cayó como un baldazo de agua helada para varios clubes que ya habían comenzado a preparar los planteles para la participación del torneo. Por ahora hay muchas notas que llegan a las oficinas de la Liga y del Consejo, pero cualquier cosa puede suceder.