Pedro es un niño que vive con su abuelo. Sus amigos son un pájaro, un gato que siempre lo anda persiguiendo, y un pato. La casa está cercada por una valla que la separa del bosque, donde habitan los lobos.
En apretada síntesis, este es el argumento de “Pedro y el lobo”, un cuento popular sinfónico para narrador y orquesta que el compositor Sergéi Prokófiev escribió, en texto y música, en 1936, a partir de un relato tradicional ruso. Ahora, en el Septiembre Musical la obra cobrará movimiento con la puesta de los bailarines de la flamante Escuela Taller de Danza del Ente Cultural (ETAD) que dirige Beatriz Lábbate.
Las funciones serán hoy y mañana a las 21 en el teatro Orestes Caviglia (San Martín 251). La entrada, libre y gratuita, se retira en boletería desde las 19.
“Esta será la primera presentación a público de la ETAD. Con este proyecto hemos comenzado las clases en abril. Antes de ello habíamos recorrido el proceso de convocatoria, que empezó con las audiciones para el ingreso”, recuerda la directora.
“El proyecto ETAD trabaja con bailarines adolescentes que están en formación, para aportar al perfeccionamiento pero también a la profesionalización”, agrega.
De qué se trata
“Esta será nuestra primera experiencia escénica, a pocos meses de haber empezado a trabajar -sostiene-. Para ello hemos buscado una obra que fuera un clásico, pero que pudiera ser versionado. Tomamos ‘Pedro y el lobo’ con su música maravillosa”.
“Dejamos todos los personajes originales, pero cambiamos un poco el contexto relacional entre ellos, a fin de traerlos hacia las problemáticas que nos incumben hoy, para referirnos a problemas muy candentes de la actualidad, como la convivencia y el agotamiento del planeta”, aclara.
Quiénes intervienen
La coreografía es de autoría de los profesores de la ETAD Zulema Asís, Rita di Vece, Sabrina Fresco y José Pintos, bajo la dirección de Lábbate, quien además trabajó en la reversión de las situaciones y el texto.
“Hicimos un trabajo colaborativo porque también es interesante que los profesores, quienes son bailarines profesionales, hagan conocer el nivel de creación coreográfica, es decir, que sea un proceso interesante y formativo para todas las partes”, explica.
Muchos bailarines
Treinta alumnos de entre 14 y 18 años saldrán hoy a escena. “Son muchos porque los mantuvimos interesados hasta ahora, no hubo gran deserción, y obviamente la idea es que participe todo el alumnado. Es un momento difícil, sobre todo por la situación económica, para que los papás puedan sostener esta actividad de sus hijos”.
“Estamos muy contentos todos los que hacemos la ETAD, incluido Adrián Pipo Albano, que también forma parte del equipo como asistente. Además contamos con la participación especial de Marcos Acevedo como actor invitado para el rol de la abuela y el relato, y el vestuario es de Sandra Mora”, enumera.
“Estoy muy entusiasmada porque vamos cumpliendo con los objetivos planteados en el proyecto de creación de la ETAD, que se basa en el perfeccionamiento, pero también en la profesionalización -resalta-. Estas experiencias van acercando a nuestro alumnado a la vida profesional en la danza. Ahora ellos van a vivir de adentro la utilería, la iluminación. las modistas, el vestuario, medirse, ensayar en sala, todo el universo escénico tan particular... Ellos están teniendo esas vivencias, están muy contentos y ansiosos por salir a escena”.
El equipo: personajes e intérpretes
Pedro: Paulina Mina y María Pía Nieto.
Lobo/a: Martina Asís y Bárbara König Rueda. Pájaro/a: Lucía Álvarez y Camila Belmonte.
Pato/a: Emma Onaga y Candela Gómez Morfil. Gato/a: Gimena Racedo y Nayara Imaz.
Aguas: Luna Arévalo, Leonela Contreras, Zaira Graiff, Ana Tapia, Bárbara Salina Flores y Lourdes Rosatto Guzmán.
Bosque seco: Ruth Carabajal, Milagros Álvarez, Leo Gargiulo, Antonella Gonano, Lara Graiff, Lourdes Herrera, María Pía Nieto y Luciana Nieva.
Bosque verde: Lucía Álvarez, Ana Haro y Brisa Jiménez.
Cazadoras: Alma Brito Diosque, Sofía Jiménez, Paulina Mina, María Pía Nieto, Luna Vaca, Bárbara Lastenia Vega, Valentina Vildoza Farías y Milagros Zelaya.
Abuela: Marcos Acevedo.