Si bien en los últimos años la tendencia parece haberse revertido un poco, históricamente a San Martín le costó jugar lejos de casa. Sin embargo, en este torneo el equipo que dirige Diego Flores solidificó su campaña jugando en condición de visitante. Fiel al estilo de su entrenador, el “Santo” logró una efectividad del 58,33% de visitante y ya superó las campañas de los ascensos de 2008 y 2018.
San Martín adquirió una identidad clara de juego que no se ve afectada por el escenario. Sin importar la cancha, mantiene su estilo y busca imponer su impronta, atributo que podría ser beneficioso en la recta final de la Primera Nacional.
Si hablamos de números, jugando fuera de Tucumán el equipo disputó 16 partidos en los que ganó ocho, empató cuatro y perdió cuatro juegos. Además, actualmente el equipo lleva una racha de cinco partidos invicto en esa condición, con cuatro victorias y un empate. Además, el último triunfo en Puerto Madryn, con gol de Gonzalo Klusener, rompió una racha negativa ya que San Martín nunca había logrado ganar en ese estadio.
Los números lucen más efectivos cuando al rendimiento se lo compara con el de los últimos años.
En la temporada 2023, con Iván Delfino y Pablo Frontini como entrenadores, el equipo había disputado 18 partidos de visitante (cuatro triunfos, cinco empates y nueve derrotas), logrando una efectividad del 31,58%; una producción significativamente inferior al actual.
En 2022, con Pablo De Muner al mando, había disputado 18 partidos fuera de casa (cinco victorias, 10 empates y tres caídas); con una efectividad del 46,30%. Aunque fue una campaña más sólida que la del año pasado, los números siguen lejos de lo que el "Santo" viene obteniendo en 2024.
Incluso en 2021, también con “Tomate” como DT, San Martín tuvo un buen desempeño en condición de visitante: 16 jugados, siete victorias, siete empates y sólo dos derrotas. En esa temporada alcanzó la misma efectividad (58,33%) que logró este año con Flores. Claro, ahora San Martín tiene tres partidos lejos de casa para superar ese número.
¿Cómo le fue al “Santo” en los últimos ascensos a Primera? En 2018, bajo la dirección de Diego Cagna y Darío Forestello, el equipo disputó 12 partidos lejos de La Ciudadela (cuatro triunfos, seis empates y dos derrotas; con una efectividad del 50%). Mientras que, en la temporada 2008, el equipo de Carlos Roldán disputó 19 partidos de visitante (seis victorias, cinco empates y ocho derrotas, con una efectividad del 40,35%).
La mejor campaña de los últimos años de San Martín en condición de visitante fue en temporada 2019/20, bajo la conducción de Favio Orsi y Sergio Gómez, en el torneo que fue interrumpido por la pandemia.
En ese año disputó 11 partidos, ganó siete, empató dos y perdió la misma cantidad de duelos. En esa oportunidad, logró la impresionante efectividad del 69,70%. Esa producción fue clave para que el conjunto de Bolívar y Pellegrini liderara la tabla antes de que la temporada se cancelara y, aunque el equipo de Flores aún no alcanzó esa cifra, el rendimiento actual permite que los hinchas se ilusionen.
San Martín logró transformar una de sus mayores debilidades en una fortaleza. La mano de Flores viene siendo fundamental para que el equipo encuentre un equilibrio y mantenga su identidad de juego, independientemente de si juega en La Ciudadela o fuera de ella.
Con una de las mejores campañas de visitante de los últimos años, el "Santo" se encamina a un cierre de temporada con las más altas expectativas y la esperanzas de cumplir el tan anhelado ascenso.