El conflicto aeronáutico escala y a medida que el tiempo pasa la tensión entre los gremios y el Gobierno nacional incrementa. Luego de que el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) declarara como esencial al servicio aeronáutico comercial y de que el Ministerio de Seguridad denunciara al sindicalista Pablo Biró, ahora los gremios denunciaron que el objetivo de fondo de la administración de Javier Milei es el “cierre auto infligido” de Aerolíneas Argentinas.
Los principales sindicatos del sector –la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresa Aeronáuticas (UPSA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA)- redactaron un documento en el que marcaron esta postura y catalogaron al presidente de Aerolíneas, Fabián Lombardo, de “marioneta itinerante” y que dejó en claro que el conflicto “excede los motivos salariales”. “Quien fuera Gerente Comercial durante las presidencias de Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, y por ende funcionario a las órdenes de Mariano Recalde y Pablo Ceriani en sus pasos como Presidentes de Aerolíneas, se calzó sin dudas ni objeción de conciencia alguna el traje de libertario ortodoxo”, remarcaron.
Según denunciaron, ayer presentó su renuncia el Gerente de operaciones de la empresa, quien está a cargo de la flota. “Una vez efectivizada esa dimisión, y con esa posición acéfala, la empresa no puede volar”, añadieron.
“En segundo lugar, en una acción que demuestra las verdaderas intenciones del presidente de la empresa, este eliminó por completo y corrió del medio a cualquier instancia o persona que aún trabajara en favor de los intereses y el funcionamiento virtuoso de la aerolínea”, acusaron los gremios.
Escenario de parálisis
Los sindicatos dijeron que con este panorama “se deja ver un posible escenario de parálisis en el corto plazo” que vendrá con “algún previo exabrupto empresario fuerte en su cruzada contra las medidas gremiales”. “Se trataría esto de un Lock out patronal, que buscaría detener la operación de la compañía para luego culpar a los Sindicatos y sus trabajadores”, mencionaron las entidades en el texto.
En igual sentido, dijeron que Lombardo buscó acoplarse al “ataque de las principales autoridades del país hacia una empresa que abiertamente detestan”.
“Aerolíneas Argentinas somos sus trabajadores, y no van a partirnos. Somos mucho más fuertes de lo que imaginan. Estamos dispuestos a dar la pelea por la continuidad de nuestro trabajo hasta las últimas consecuencias. No vamos a negociar nuestra dignidad ni a ceder ante un proyecto destructivo y precarizador, cuya única meta es disciplinar, someter y reducir para poder vendernos a sus socios extranjeros”, concluyó el mensaje.
Los ánimos en el sector quedaron caldeados después de que el Gobierno nacional radicara una denuncia penal contra Pablo Biró, secretario general de la APLA.
El Ministerio de Seguridad, que comanda Patricia Bullrich, denunció al dirigente por los presuntos delitos de extorsión y amenazas a partir de sus recientes declaraciones públicas.