Nueve personas murieron y unas 300 resultaron heridas este miércoles en Líbano en una nueva ola de explosiones de aparatos de comunicación, informó el Ministerio de Salud local.
Este nuevo episodio se registró al día siguiente de los estallidos de bíperes usados por el Hezbolá, que dejaron 12 muertos y unos 2.800 heridos.
"La nueva ola de explosiones de walkie-talkies (...) mató a nueve personas e hirió a más de 300", indicó el organismo en un comunicado.
El Ministerio de Salud reportó en un momento "más de 100 heridos en una nueva ola de explosiones de walkie-talkies".
Estos aparatos explotaron a la vez en el suburbio del sur de Beirut, donde se celebraban los funerales de cuatro miembros de Hezbolá muertos la víspera por el estallido de bíperes, según una fuente cercana al movimiento proiraní y a rescatistas.
Las explosiones sembraron el pánico, según un fotógrafo de la agencia AFP que cubría estos funerales. Entre ellos, el del hijo de un diputado de Hezbolá.
Se registraron otras explosiones en Sidón, en el sur, y en Baalbeck, en el este, donde 15 personas resultaron heridas, indicó una fuente hospitalaria, publicó la agencia internacional AFP.
El martes, al menos 12 personas murieron y unas 2.800 resultaron heridas en explosiones simultáneas de bíperes en los bastiones de Hezbolá al sur de Beirut y en el este y el sur de Líbano, consignaron las autoridades.