La discapacidad, desde un modelo tradicional, ha sido vista desde siempre como una condición limitante. Este enfoque, sin embargo, está lejos de la realidad y perpetúa una mirada reduccionista del tema.
La presidenta de la Fundación Co-dis en Argentina, Karina Vimonte, llega a nuestra provincia para participar del panel de apertura de las “Terceras Jornadas Incluir, empresas más humanas” que se realiza hoy desde las 17.30 hs en el Hotel Hilton Garden Inn.
Comprensión amplia
La periodista, que además es referente en discapacidad en nuestro país, propone cambiar esta narrativa de manera urgente para acercarla a una comprensión más amplia de la diversidad humana.
“No podemos seguir vinculando discapacidad con enfermedad. Es fundamental entenderlo a la hora de contratar a alguien para un puesto de trabajo o cuando queremos formar un equipo dentro de una empresa”, asevera. “Pensar de esa manera es un limitante enorme para quien busca una salida laboral”, explica la especialista.
Manual de estilo
Por eso, en diciembre del 2018 Vimonte publicó un manual de estilo que reúne las pautas sobre la terminología y el trato adecuado hacia la discapacidad y lo apuntó a los medios de comunicación. “Como comunicadora creo que era un deber. El cambio de mirada social hacia la discapacidad debe venir también desde la comunicación”, reflexiona.
“Las personas con discapacidad en la antigüedad eran escondidas, segregadas y representaban una vergüenza para sus familias. Con el tiempo ese modelo cambió y se dio paso un enfoque médico-rehabilitador. Esto quiere decir que empezó a considerarse a esas personas como “enfermos” a los que había que “normalizar”, relata la presidenta de Co-dis.
Pero desde 2008 con la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad se establecieron cambios radicales. “Primero se reconoce que ante todo, son personas. Segundo, que el problema no es la discapacidad sino el afuera. Es el contexto el que pone barreras en la vida diaria. El entorno es lo que discapacita. Y por último, es aquello lo que debe adaptarse”, señala. No obstante, nada de lo anterior ha logrado aplicarse en nuestro país. “Ni en las empresas, ni en la ciudad y mucho menos en las escuelas”, afirma Karina.
Sin embargo, aunque hemos avanzado en la creación de normativas y políticas que buscan garantizar la igualdad de oportunidades, aún persisten profundas barreras culturales y estructurales que dificultan la plena inclusión de las personas con discapacidad.
El empleo joven y el potencial de los mayores de 45 años
Hay dos grupos que enfrentan desafíos únicos en el presente económico hoy. Por un lado los jóvenes que buscan insertarse en su primer trabajo y por el otro los más de 40 que se debaten ante las pocas oportunidades. En ambos casos el mercado parece privilegiar la juventud y la innovación tecnológica aunque cuando debe valorar la experiencia es poco considerada. En las Jornadas Incluir, ese será uno de los abordajes centrales para analizar junto a especialistas las políticas laborales y las iniciativas de empresas que buscan potenciar ambos segmentos. “El objetivo es construir un ecosistema más inclusivo y dinámico”, dice Ana Golobisky, una de las organizadoras del encuentro. El equipo de trabajo se completa con Erika Tirador, Veronica Heredia, Laura Ledesma y Laura Babicz.
Ana contó además, que cuentan con la participación de más de cuarenta empresas, instituciones educativas, fundaciones y organismos públicos. “El evento está dirigido a dueños y mandos medios de empresas, a personas que trabajan en áreas de recursos humanos y al público en general. También a estudiantes y público en general”, dice.
Las acreditaciones comenzarán a las 17.30 y las exposiciones arrancan a las 18 hs.