La desaparición de Lautaro Alexander Ostriz fue una causa llena de interrogantes desde el primer momento. Los investigadores llegaron a detener a seis personas sospechosas del crimen del joven de 24 años. A más de un año, finalmente quedó un solo imputado que quedó cerca de ser enjuiciado.
Ostriz desapareció el 9 de agosto cuando salió de casa para encontrarse con una persona en la intersección de la ruta 302 y un camino de tierra cercano al “puente de hierro”. El cuerpo de la víctima fue encontrado el 20 de es mes por la confesión del imputado Cristian Leal (24). La autopsia determinó que Lautaro murió por los golpes en la cabeza que recibió con una especie de garrote.
Durante la investigación, el Ministerio Público Fiscal además de imputar a Leal, también detuvo a Myriam Paz (57 años) y a su hijo Roque Miguel Tula (32 años), por ser sospechosos de haber participado en el crimen de Ostriz.
Los defensores Silvia Furque y Gerónimo Martínez Molina, desde el comienzo plantearon que Tula no se encontraba en la provincia al momento del hecho y que a Paz la estaban incriminando injustamente debido a una mala investigación, producto de una persecución policial de vieja data.
Luego de varios meses de producción de evidencias, los profesionales lograron conseguir el sobreseimiento de sus pupilos. “Mi cliente además de estar cuatro meses detenido también perdió su trabajo por todo esto”, manifestó Furque.
El lunes se realizó una audiencia de reformulación de cargos en la cual se imputó a Leal como el único autor del homicidio de Ostriz. Según la nueva acusación presentada por la Unidad Fiscal de Homicidios I que conduce Pedro Gallo, Leal el 9 de agosto de 2023 trasladó a Ostriz en su motocicleta hacia las inmediaciones del kilómetro 38 de la ruta 302. “Con el claro propósito de provocarle la muerte a Ostriz le asestó un golpe causándole una fractura con hundimiento en la región izquierda de su cráneo que le ocasionó un daño extenso e irreversible a su encéfalo, lo que provocó el fallecimiento de la víctima”.
Cocaína
La Fiscalía al inicio del expediente planteó la teoría de que el móvil del crimen habría sido la desaparición de tres kilos de cocaína. En la última audiencia la representante del MPF, María José Agüero, no hizo referencia a tal hipótesis pero sí mencionó a testigos que habrían manifestado que el imputado le debía dinero a Ostriz. También dijo que hay informes de antenas móviles que captaron al celular de Leal en el momento y lugar del hecho.
La auxiliar de fiscal solicitó que el joven continuara detenido bajo la modalidad de arresto domiciliario por tres meses más y adelantó que estarían próximos a requerir la apertura a juicio.
Al no haber oposición del querellante Braulio Zelarayán ni del defensor Jorge Dip Fadel, el juez Lucas Taboada resolvió hacer lugar al pedido de la Fiscalía.