18 Septiembre 2024
¿Cuáles son los efectos en el cuerpo de ejercitar antes de dormir?
Ha sido comprobada la serie de beneficios que implica el realizar ejercicio en los distintos aspectos de nuestra rutina, entre los que se destaca la hora de descanso. Sin embargo, un estudio ha buscado demostrar cuáles son sus efectos si se realiza antes de ir a dormir. Allí ¿las ventajas son las mismas?
El ejercicio regular supone una serie de ventajas para la salud entre las que destacan un mejor descanso. Entre los efectos de la actividad física a la hora de conciliar el sueño se destacan una mayor relajación, la reducción de la ansiedad y la normalización del reloj interno.
Ir a la cama inmediatamente después de ejercitar ¿ventaja o perjuicio para el sueño?
A la vez, los horarios en que practicamos el ejercicio pueden tener distintos efectos en el descanso. Esta actividad provoca que la temperatura de nuestro cuerpo aumente, pero cuando esta comienza a descender, comenzamos a sentir la somnolencia. Sin embargo, durante mucho tiempo se ha creído que este puede estropear el momento de conciliar el sueño por lo que muchas personas han decidido alejar sus rutinas de ejercitación de los momentos de descanso, pero un estudio ha demostrado que esta afirmación no es tan cierta.
De acuerdo a una investigación más reciente, es posible disfrutar del ejercicio cerca de la hora de ir a la cama sin necesidad de comprometer nuestro descanso. La clave sin embargo se encuentra es ser conscientes de los tiempos exactos y enfocarnos en un tipo de ejercicio que no afecte nuestra habilidad de conciliar el sueño y permanecer dormidos.
¿Qué tan beneficioso es ejercitar antes de dormir?
Un estudio demostró cuáles son los efectos de ejercitar antes de dormir
El estudio fue realizado en 2020 y se basó en 12 hombres que visitaron un laboratorio por tres noches. Estos se dividieron en tres grupos donde el primero debió realizar ejercicio aeróbico a una intensidad moderada alta por 30 minutos, mientras que otros tuvo que ejecutar un ejercicio de resistencia a la misma intensidad por el mismo tiempo, y un último grupo debió abstenerse del ejercicio. Cada rutina terminó específicamente 90 minutos antes de ir a dormir.
Mientras los participantes dormían en el laboratorio, los investigadores midieron la temperatura de su cuerpo y la calidad de sueño y los resultados fueron contundentes. Los investigadores determinaron que el ejercicio moderado/intenso en las tardes no afectaba el descanso de los participantes.
Por otro lado, un análisis realizado en el año 2019 demostró que las rutinas de ejercicio durante la tarde pueden mejorar la calidad de sueño siempre que la intensidad de las mismas sea moderada y no vigorosa y estas deben finalizar una hora antes de ir a dormir.
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