Entre las particulares especies que habitan nuestro planeta existe una que atrae especial atención y esa es la familia de los perezosos. Estos animales fueron bautizados como uno de los Siete Pecados Capitales y entre una de las inquietudes sobre su comportamiento surge la duda de por qué estos se mueven tan lento.
Cuando una persona se desempeña de manera muy relajada o en su defecto de manera muy demorosa en sus actividades, probablemente se la compare con este mamífero. Todas las especies de perezosos comparten una cualidad y es que se destacan por la lentitud con la que se mueven. Y aunque pareciera que fuera una falta de motivación para concretar sus actividades, resulta que la lentitud de los perezosos es una adaptación biológica.
De acuerdo con la Asociación Panamericana para la Conservación (APPC), una organización sin fines de lucro dedicada a la conservación de la vida silvestre, los perezosos Bradypodidae, es decir, los que se caracterizan por tener tres dedos pueden trasladarse a una velocidad que apenas alcanza los siete centímetros por segundo, mientras que los Megalonychidae, o de dos dedos, resultan ser un poco más rápidos, según la institución.
¿Por qué los perezosos se mueven tan lento?
Esta cualidad de moverse a tan escasa velocidad se debe a su forma de vida que resulta de las adaptaciones que han realizado respecto a su alimentación. De acuerdo con la Enciclopedia Britannica, esta particular forma de moverse es una estrategia de superviviencia ya que la alimentación de esta especie se basa en hojas que suponen muy pocas calorías.
Las hojas son muy bajas en nutrientes y aportan escasas calorías, es decir en energía, por que los perezosos debieron adaptarse a este tipo de alimentos para reservar el combustible necesario para llevar a cabo su vida. Así es que su existencia arbórea y sus movimientos tan lentos favorecen su metabolismo lento, lo que a la vez les permite conservar y ahorrar energía. De acuerdo con un artículo publicado en National Geographic, el cuerpo de este animal puede tardar semanas en procesar algo que en otras especies supone un proceso de horas.
Otros de los factores que contribuyen a la lentitud de los perezosos es su fisiología heterotérmica. Esta cualidad significa que estos animales no poseen un control perfecto de su temperatura corporal, ya que esta puede rondar entre los 25 y los 35 grados Celsius. Sin embargo esta puede descender hasta los 20 grados, temperatura a la cual los animales entran en un estado de letargo.